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Sucesos

Por un pendrive asesinó a su amigo

Una trágica disputa entre dos amigos por un dispositivo usb pendrive, resultó en una muerte devastadora en el barrio Cerros de Marín, situado en la parroquia Olegario Villalobos, al este de Maracaibo. Este lamentable incidente dejó sin vida a José Carlos Jiménez Jiménez, un hombre de 47 años, quien fue llevado urgentemente por testigos hasta un ambulatorio cercano, solo para llegar ya sin signos vitales.

Un encuentro fatal por el pendrive

José Carlos Jiménez, conocido como “El Diomedito”, compartía bebidas alcohólicas con su atacante y otras dos personas desde el pasado fin de semana. Estos encuentros de camaradería se celebraban en una esquina del barrio Cerros de Marín, donde todos eran residentes. Sin embargo, la convivencia pacífica se transformó en violencia cerca de las cinco y media de la tarde, cuando el alcohol empezó a alterar sus comportamientos.

La discordia comenzó cuando “El Mañas”, apodo del agresor, reclamó a “El Diomedito” la pérdida de un Pend Drive que le había prestado. Este reclamo escaló rápidamente de palabras acaloradas a un enfrentamiento físico. En pleno altercado, “El Mañas” tomó a José Carlos por el cuello y lo asfixió, dejándolo sin aire en plena calle.

Incapacidad para salvarlo

Los vecinos, alarmados por lo que estaba sucediendo, actuaron rápidamente para trasladar a José Carlos Jiménez Jiménez a la emergencia de un Centro de Diagnóstico Integral (CDI).

Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano. El infortunado hombre fue declarado sin vida al llegar al centro médico. Mientras tanto, “El Mañas” aprovechó el caos y huyó del lugar, desapareciendo sin dejar rastro hasta ahora.

La intervención policial por el pendrive

Inmediatamente después del incidente, las autoridades fueron alertadas. Funcionarios de la Unidad de Patrullaje Canino de la Policía de Maracaibo arribaron rápidamente a la escena para recopilar información. Posteriormente, agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se encargaron de iniciar las pesquisas necesarias para esclarecer el homicidio.

Este acontecimiento destaca la peligrosidad de las alteraciones bajo los efectos del alcohol y cómo las tensiones triviales pueden escalar a niveles mortales. La comunidad de Cerros de Marín ahora lidia con la tristeza y el miedo, mientras las autoridades buscan sin descanso pistas sobre el paradero de “El Mañas”.

La justicia es esperada por los habitantes, quienes anhelan que situaciones tan trágicas como esta nunca vuelvan a repetirse en su barrio. La pérdida de una vida por una razón tan nimia como un Pend Drive resalta no solo la fragilidad de la existencia humana, sino también la urgencia de abordar el consumo excesivo de alcohol y sus alarmantes consecuencias.