En el municipio Aguasay del estado Monagas, la desaparición de Franklin José Jiménez Guillent culminó en un desenlace trágico que conmovió a toda la comunidad. El hallazgo de su cuerpo sin vida reveló una historia de celos y venganza que terminó en un asesinato a sangre fría. Las diligencias por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) lograron identificar y capturar al culpable, destapando los motivos que llevaron a este horrendo crimen.
El inicio de la pesadilla por los celos
Franklin José Jiménez Guillent, de 31 años, desapareció sin dejar rastro el 16 de septiembre. Su padre, preocupado por la inusual ausencia, denunció su desaparición ante las autoridades locales. En el sector Altamira, la angustia de la familia crecía mientras Franklin no daba señales de vida. La cicatriz del amor no correspondido se tornó en una herida mortal, con el pasado amoroso del joven marcando el destino trágico que le esperaba.
Carlos Jiménez, un hombre de 34 años y ex pareja de la actual compañera de Franklin, no pudo soportar la relación entre ambos. Los celos y la amargura lo empujaron a tramar un plan siniestro. La investigación reveló que Carlos había observado meticulosamente los movimientos de Franklin, esperando el momento perfecto para ejecutar su vil acción.
La macabra ejecución luego del ataque de celos
El pasado 16 de septiembre, tras estudiar la rutina de Franklin, Carlos lo interceptó cerca de la casa de sus abuelos. Con una escopeta en mano, lo sometió y le dio muerte con un disparo.
No satisfecho con simplemente asesinarlo, Carlos arrastró el cuerpo sin vida utilizando una cuerda y una bicicleta hasta un pozo de desechos petroleros. En un intento por ocultar su crimen, lanzó el cadáver junto con la bicicleta y el arma homicida al fondo del pozo antes de darse a la fuga.
El CICPC, en una intensa labor de investigación, logró dar con el paradero de Carlos en el sector Las Garzas. Al confrontarlo, las autoridades verificaron que ya poseía registros por tráfico ilícito de metales, piedras preciosas y otros materiales estratégicos. Las estrategias implementadas por los funcionarios permitieron también la recuperación del cuerpo de Franklin y el arma utilizada en el asesinato, sellando las pruebas que vinculaban a Carlos con el crimen.
El proceso judicial
El caso de Carlos Jiménez quedó a disposición de la Fiscalía 25° del Ministerio Público. La comunidad, aún conmocionada, espera que se haga justicia por la muerte de Franklin. El director del CICPC, comisario Douglas Rico, compartió detalles de la detención y la recuperación de las pruebas a través de sus redes sociales, agradeciendo el esfuerzo y la dedicación de sus equipos en resolver este trágico caso.
La trágica historia de Franklin José Jiménez Guillent es un sombrío recordatorio de cómo los celos pueden desbordarse hasta convertirse en una peligrosa obsesión. Gracias a la dedicación y eficiencia del CICPC, su asesino ha sido capturado y puesto a disposición de la justicia. La comunidad de Aguasay clama por un castigo justo para quien fue capaz de llevar a cabo un asesinato premeditado, impulsado por el rencor y la envidia.
