La Asamblea Nacional, aprobó este martes un acuerdo en el que se insta al gobierno de Nicolás Maduro a romper sus relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con España. Esta medida surge como respuesta a la decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González Urrutia, opositor exiliado en Madrid, como legítimo ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela. La propuesta pone en el centro del debate las tensiones crecientes entre ambos países y podría tener importantes repercusiones diplomáticas y económicas.
Ruptura de relaciones: ¿Un camino inevitable?
La decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González Urrutia ha generado una reacción inmediata en Venezuela. La Asamblea Nacional, dominada por el chavismo, considera esta acción como una injerencia en los asuntos internos del país. En el acuerdo aprobado, se solicita al gobierno de Nicolás Maduro que evalúe en un plazo corto la ruptura total de relaciones con España, incluyendo los ámbitos diplomático, consular y comercial.
El Parlamento venezolano calificó la medida del Congreso español como una “proposición grosera e injerencista”, que atenta contra lo que consideran la institucionalidad y la soberanía venezolana. Según los legisladores, este reconocimiento del opositor exiliado es un ataque directo al gobierno de Maduro, quien fue reelecto en las polémicas elecciones del 28 de julio.
Respuesta de Asamblea Nacional a la injerencia europea
El acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional también rechaza de manera categórica la resolución del Congreso español, la cual, en palabras del chavismo, fue promovida por la “derecha fascista” de ese país. En el documento se exige respeto hacia lo que califican como “la decisión del pueblo venezolano”, que en su versión oficial, eligió nuevamente a Nicolás Maduro como presidente legítimo.
Las tensiones entre Venezuela y España no son nuevas, pero este último episodio ha elevado el conflicto a un nuevo nivel, con la posibilidad de cortar los lazos entre ambas naciones. De concretarse, esta ruptura sería un paso más en la profundización del aislamiento diplomático del gobierno de Maduro, que ya enfrenta sanciones y críticas internacionales por su gestión y situación de derechos humanos en el país.
Impacto en las relaciones diplomáticas y comerciales
Si el gobierno venezolano sigue la recomendación de la Asamblea Nacional, las consecuencias serían significativas. Romper relaciones con España no solo afectaría las embajadas y consulados, sino también el comercio bilateral entre ambas naciones. España es uno de los principales socios comerciales de Venezuela en Europa, con intercambios que abarcan productos energéticos, agroindustriales y farmacéuticos.
La decisión también podría afectar a la numerosa comunidad venezolana que reside en España y que depende de los servicios consulares para trámites esenciales como la renovación de documentos y la gestión de visados. Además, en el ámbito diplomático, una ruptura significaría la retirada de embajadores y el cese de los canales de comunicación entre ambos gobiernos, dificultando aún más la cooperación en temas bilaterales y multilaterales.
Una escalada de tensiones
Este episodio es solo el más reciente en una serie de confrontaciones entre Venezuela y diversos países europeos que han cuestionado la legitimidad del gobierno de Maduro. A pesar de las presiones internacionales, el chavismo se mantiene firme en su postura de rechazo hacia lo que consideran “intervenciones externas”. En el pasado, Venezuela ya ha roto relaciones con otras naciones, como Estados Unidos, en respuesta a medidas similares de desconocimiento de su gobierno.
Resolución de la Asamblea Nacional
La resolución de la Asamblea Nacional también refleja la disposición del chavismo a defender su versión de los hechos en el plano internacional, aunque eso implique un mayor aislamiento y la pérdida de aliados importantes. En este contexto, el rol de España como miembro de la Unión Europea añade una dimensión aún más compleja a la situación, dado que las decisiones tomadas en Madrid pueden influir en la postura del bloque hacia Caracas.
El llamado de la Asamblea Nacional a romper relaciones con España marca un nuevo episodio en las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Europa. De seguir esta recomendación, el gobierno de Nicolás Maduro estaría tomando una medida drástica en respuesta a lo que considera una injerencia inaceptable en los asuntos internos del país. Sin embargo, las consecuencias de una ruptura diplomática y comercial con España podrían ser profundas, afectando tanto a la economía como a la comunidad venezolana en el extranjero.