Las fuertes lluvias que han azotado Venezuela en los últimos días, vinculadas a fenómenos climáticos recurrentes, continuarán extendiéndose hasta noviembre, según Valdemar Andrade, ingeniero hidrometeorológico de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Aunque se prevé una disminución en la intensidad de las precipitaciones en algunos momentos, octubre y noviembre seguirán siendo meses críticos, con tormentas y posibles inundaciones afectando distintas regiones del país.
Octubre: el mes más lluvioso en Venezuela
De acuerdo con el ingeniero Valdemar Andrade, octubre es históricamente el mes con mayor cantidad de lluvias en Caracas y otras partes de Venezuela. Fechas como el 15 y el 27 de octubre suelen registrar picos en las precipitaciones, y este año no será la excepción. La acumulación de lluvias ya alcanzó casi 58 mm el pasado sábado, con una notable intensidad concentrada en la primera media hora de la tormenta. Este patrón de lluvias torrenciales ha generado preocupación en varias regiones del país.
Andrade explicó que el fenómeno conocido como el “Cordonazo de San Francisco” ha sido atribuido erróneamente por algunos como la causa de las lluvias actuales. Sin embargo, en realidad, las precipitaciones en Venezuela son mayormente influenciadas por ondas tropicales que atraviesan el Caribe. Este año, se han registrado ya 42 ondas tropicales y se espera que el número siga en aumento en las próximas semanas.
Impacto en la Isla Margarita y otras regiones afectadas por las lluvias
La situación en la Isla Margarita es especialmente alarmante. Las intensas lluvias han provocado la crecida de ríos y el anegamiento de viviendas en varios municipios, entre ellos Arismendi, García, Mariño, Díaz y Gómez. Ante el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, Protección Civil en Nueva Esparta se encuentra en alerta máxima, activando planes de emergencia para proteger a la población.
Las autoridades locales han comenzado a evaluar los daños, mientras se mantienen en constante monitoreo de los cauces de ríos y quebradas. Los esfuerzos se centran en prevenir que la situación se agrave, especialmente en las áreas más vulnerables de la isla, donde muchas viviendas ya han sido afectadas por las inundaciones.
Lluvias persistentes en Monagas y Bolívar
Además de Nueva Esparta, los estados Monagas y Bolívar también han sido golpeados por las fuertes lluvias. En estas zonas, la preocupación aumenta debido al incremento en los niveles de los ríos y otros cuerpos de agua. Las autoridades advierten que, de continuar las lluvias, la situación podría empeorar, afectando más comunidades y provocando mayores desplazamientos.
El ingeniero Andrade también mencionó que, aunque huracanes como Milton están activos en el hemisferio norte, su impacto sobre Venezuela es mínimo. Las lluvias que afectan al país son, como señaló, principalmente producto de las ondas tropicales. No obstante, el monitoreo de estos fenómenos sigue siendo crucial para entender el comportamiento del clima en la región.
Recomendaciones a la población
Ante este panorama, las autoridades venezolanas instan a la población a mantenerse atenta a los informes meteorológicos y a seguir las recomendaciones de los organismos de protección civil. Las áreas propensas a inundaciones deben tomar precauciones adicionales, como asegurar bienes materiales, evitar transitar por zonas inundadas y prestar especial atención a los niños y personas mayores.
Se espera que las lluvias continúen con menor intensidad en algunos momentos, pero las tormentas eléctricas y precipitaciones intermitentes seguirán siendo comunes en octubre y noviembre. Andrade advirtió que, aunque el impacto del clima puede variar por región, los ciudadanos deben estar preparados para enfrentar posibles emergencias.
Las fuertes lluvias en Venezuela continuarán afectando varias regiones del país hasta noviembre, según expertos de la UCV. Octubre será el mes más lluvioso, con tormentas y posibles inundaciones. Las autoridades y expertos instan a la población a tomar medidas de precaución, especialmente en zonas vulnerables. El monitoreo constante y la preparación serán claves para mitigar el impacto de las lluvias en las comunidades más afectadas.
