Miles de migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua se encuentran en un estado de incertidumbre en la frontera entre México y Estados Unidos, debido a recientes cambios en las políticas migratorias anunciadas por la Administración de Joe Biden. Estas medidas, que limitan la extensión de permisos temporales conocidos como “parole humanitario”, han generado preocupación entre los migrantes, quienes ahora enfrentan un futuro incierto.
Un cambio en las políticas migratorias
El gobierno de Joe Biden anunció a principios de octubre que los ciudadanos de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua que ingresaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario no podrán extender su estancia por más de dos años. Este programa, iniciado en octubre de 2022 para venezolanos y expandido a otras nacionalidades en 2023, permitió a más de 500,000 personas buscar refugio temporal en Estados Unidos. Sin embargo, la reciente decisión deja a miles en un limbo, particularmente en la frontera entre México y EE. UU.
Esta medida se tomó en medio de la creciente presión política en Estados Unidos, con las elecciones presidenciales del 5 de noviembre a la vuelta de la esquina. El expresidente Donald Trump, quien busca volver a la Casa Blanca, ha criticado duramente el parole humanitario, prometiendo eliminarlo de ganar las elecciones. Estas promesas han aumentado la incertidumbre entre los migrantes, muchos de los cuales arriesgaron todo para llegar a la frontera.
La desesperación de los migrantes varados
Uno de los afectados por esta situación es Lionel Martín Olivas, un migrante nicaragüense que huyó de su país debido a la persecución política. “Si no puedo entrar a Estados Unidos y tampoco puedo regresar a mi país, quedo en el aire, sin saber qué hacer”, expresó Lionel, reflejando el sentimiento de muchos migrantes que ahora se ven atrapados en México sin una solución clara.
A su vez, Darlenis, una migrante venezolana, criticó las restricciones. “Es injusto porque hemos pasado por mucho para llegar hasta aquí, y lo hacemos legalmente”, comentó. Las esperanzas de muchos de estos migrantes se ven frustradas por las nuevas políticas, y la falta de claridad sobre su futuro aumenta la desesperación en los campamentos fronterizos.
Impacto en México y la crisis de los migrantes
México ha sido uno de los países más afectados por este flujo migratorio. En el primer semestre de 2024, el gobierno mexicano reportó más de 200,000 venezolanos en situación migratoria irregular, un aumento del 215 % respecto al año anterior. Venezuela se ha convertido en el principal país de origen de los migrantes irregulares en México, lo que genera una presión adicional en las ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, epicentro de la crisis humanitaria.
La situación en la frontera no solo afecta a los migrantes, sino también a las comunidades locales y a los recursos de asistencia humanitaria. Las organizaciones y autoridades mexicanas deben lidiar con un número creciente de personas que, ante el cierre de las vías legales de entrada a Estados Unidos, quedan atrapadas en un limbo migratorio.
Promesas y políticas en campaña electoral
La migración es uno de los temas centrales de la campaña de Donald Trump, quien promete reinstaurar políticas más estrictas, como la construcción del muro fronterizo y el regreso del programa “Quédate en México”. Este último obligaría a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se procesa su solicitud en EE. UU.
Mientras tanto, miles de migrantes siguen esperando una solución a su situación. Las decisiones de la política migratoria estadounidense, influenciadas por el clima electoral, podrían definir el destino de cientos de miles de personas que han dejado todo en busca de una vida mejor.