La relación diplomática entre Venezuela y Brasil ha entrado en una fase de tensión luego de que Caracas llamara a consultas al embajador venezolano en Brasilia, Manuel Vadell. Esta medida fue tomada como respuesta a las declaraciones de Celso Amorim, asesor especial de Asuntos Exteriores de Brasil, quien cuestionó la transparencia de las elecciones presidenciales venezolanas de julio pasado. La Cancillería venezolana expresó su “más firme rechazo” a estos comentarios, calificándolos de “injerencistas y groseros”.
El llamado a consultas del embajador
En un comunicado oficial emitido el 30 de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela informó sobre la decisión de convocar al embajador Manuel Vadell de regreso a Caracas. Este llamado a consultas, una acción diplomática que refleja descontento, fue hecho bajo instrucciones del presidente Nicolás Maduro. La Cancillería precisó que la medida busca expresar el rechazo de Venezuela a las declaraciones emitidas desde Brasil, las cuales considera una intromisión en asuntos internos.
Venezuela rechaza declaraciones brasileñas
La situación surgió luego de que Celso Amorim, durante una sesión en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, expresara dudas sobre la transparencia de las elecciones presidenciales venezolanas. Amorim, cercano al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el proceso electoral en Venezuela no cumplió con el “principio de transparencia”. Ante esto, el gobierno venezolano respondió con un comunicado, acusando al funcionario de comportarse como “un mensajero del imperialismo norteamericano” y criticando su intervención en temas que, según Venezuela, corresponden únicamente a los ciudadanos y las instituciones venezolanas.
Repercusión en el ámbito diplomático
Además del llamado a consultas de Vadell, Caracas convocó al encargado de negocios de Brasil en Venezuela, Flávio Macieira, para transmitirle el rechazo a las declaraciones de Amorim y otros voceros brasileños. La Cancillería venezolana subrayó que estos comentarios representan una “agresión constante” que deteriora las relaciones bilaterales y amenaza la estabilidad diplomática entre ambas naciones. En este contexto, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció la posibilidad de declarar a Amorim como “persona non grata”.
Un clima de relaciones tensas entre Venezuela y Brasil
Este episodio marca un punto crítico en las relaciones entre Venezuela y Brasil, dos países que, aunque cercanos geográficamente, han mantenido posiciones diplomáticas divergentes en varias áreas. La posible declaración de Amorim como persona non grata podría afectar aún más los vínculos bilaterales. Para el gobierno venezolano, el respeto a la soberanía es fundamental, y percibe las palabras del asesor brasileño como una falta de respeto hacia sus procesos internos.
La reciente crisis entre Venezuela y Brasil ilustra las complejidades de las relaciones diplomáticas en América Latina, donde las tensiones políticas pueden interferir en la cooperación y el diálogo entre países vecinos. Mientras ambos gobiernos sostienen posiciones firmes, el futuro de sus relaciones dependerá de la disposición de cada uno para resolver las diferencias y evitar una escalada que perjudique sus intereses comunes.