Desde hace cinco años, la calle Pichincha en Maracay, estado Aragua, se encuentra en un estado deplorable, afectando la vida cotidiana de residentes y comerciantes. Los habitantes de la zona denuncian que el deterioro de esta vía ha sido ignorado durante años, y aunque han buscado soluciones temporales, insisten en que solo una intervención del gobierno municipal resolverá el problema de forma definitiva.
Una vía de alto tránsito en condiciones críticas en Maracay
La calle Pichincha es una de las más transitadas de Maracay. Diariamente, por esta vía circulan autobuses de transporte público y vehículos de carga pesada, como gandolas, que abastecen a los comercios de las calles Santos Michelena y Boyacá.
Sin embargo, el abandono de esta importante arteria ha convertido el tránsito en un desafío para quienes dependen de esta ruta. Huecos profundos y tramos completamente deteriorados son los protagonistas de esta problemática que, según los vecinos, empeora con el tiempo.
Soluciones temporales: una respuesta desesperada
Ante la falta de respuesta del gobierno local, los vecinos de la calle Pichincha han tomado la iniciativa de rellenar los baches con tierra y piedras, esperando así mitigar el daño en sus vehículos y facilitar el tránsito.
Sin embargo, esta medida no ha sido efectiva a largo plazo, ya que el paso de los automóviles termina desplazando el material, provocando que el problema resurja. Los residentes también expresan su preocupación por el impacto en la salud, ya que el polvo y la tierra afectan especialmente a niños y personas mayores, generando problemas respiratorios.
Llamado a las autoridades municipales de Maracay
Flor Iglesias, vecina de la calle Pichincha, solicita al gobierno municipal que tome medidas urgentes. En sus palabras, “la calle tiene años en esta situación y no se ha solventado nada”.
Iglesias y otros residentes de la zona instan al alcalde Rafael Morales a visitar la calle para que pueda observar en persona el deterioro y la necesidad de una intervención definitiva. Para los habitantes, las reparaciones temporales ya no son una opción, y exigen que se realice un trabajo que ponga fin a esta problemática.
Cinco años sin solución: el clamor de la comunidad
La paciencia de los vecinos se agota tras cinco años sin respuestas efectivas. Comerciantes y habitantes coinciden en que la reparación de esta calle beneficiaría tanto al tránsito diario como a la actividad económica en la zona, permitiendo un flujo seguro y constante para quienes dependen de estos accesos. Para la comunidad de Maracay, la reparación de la calle Pichincha no solo es necesaria, sino urgente, y esperan que las autoridades finalmente escuchen su llamado y prioricen este problema en su gestión.