La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) elogiaron los avances logrados por 14 países de América Latina y el Caribe en la protección, integración y regularización de migrantes y refugiados venezolanos. Durante la X Reunión Plenaria del Proceso de Quito, celebrada en Costa Rica, los países reafirmaron su compromiso con la inclusión social y económica de esta población vulnerable.
El Proceso de Quito: Una plataforma regional de coordinación
El Proceso de Quito, creado en 2018 por iniciativa de Ecuador, es un espacio técnico que reúne a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. Este foro busca ofrecer soluciones sostenibles a los desafíos de la movilidad humana en la región.
En esta ocasión, la declaración conjunta promovió la regularización migratoria, la integración socioeconómica y la lucha contra la discriminación. Eduardo Stein, representante especial de Acnur y OIM, destacó que la verdadera fortaleza de los países radica en la inclusión y el respeto a los derechos humanos.
Recomendaciones clave para la integración en América Latina
Entre las principales recomendaciones del foro se encuentran:
- Fortalecer los sistemas nacionales para determinar la condición de refugiado.
- Impulsar programas de regularización migratoria y residencia temporal o permanente.
- Robustecer los sistemas de salud y educación para garantizar el acceso equitativo a estos servicios.
- Combatir la trata de personas mediante políticas de cooperación intergubernamental.
- Desarrollar estrategias específicas para fomentar la integración laboral y social.
Estas iniciativas buscan garantizar que los migrantes y refugiados puedan reconstruir sus vidas y contribuir a las comunidades que los reciben.
Liderazgo regional y nuevos retos
Costa Rica recibió el reconocimiento de la OIM y Acnur por su liderazgo como presidente pro témpore del Proceso de Quito durante 2024, especialmente por su compromiso con la coordinación técnica y política. Por otra parte, Ecuador anunció que asumirá esta responsabilidad en 2025, lo cual marca una transición estratégica en la gestión del foro.
La incorporación de Guatemala como miembro del Proceso de Quito también refuerza el alcance regional del foro, ampliando las capacidades de cooperación entre los países miembros.
Un llamado a la solidaridad internacional
En la declaración, los 14 países hicieron un llamado a los donantes y organismos internacionales para que brinden apoyo técnico y financiero a las comunidades de acogida, además de a los programas de regularización. En este sentido, este respaldo externo es vital para continuar fortaleciendo los mecanismos que garanticen la seguridad y la dignidad de los migrantes y refugiados en América Latina.
La iniciativa del Proceso de Quito se consolida como un ejemplo de cómo la colaboración intergubernamental puede abordar los desafíos de la migración y proteger los derechos humanos, construyendo un futuro más inclusivo para todos.