La recuperación de las calles Ricaurte y Bermúdez en Turmero, municipio Santiago Mariño, avanza a buen ritmo bajo la supervisión de la alcaldesa Joana Sánchez. Esta iniciativa, enmarcada en el plan “Derecho a la Ciudad por un Mariño Urbano y Ecológico”, busca garantizar una mejor calidad de vida a los residentes y visitantes de la localidad, priorizando la infraestructura vial como base del desarrollo urbano.
Con la aplicación de 230 toneladas de mezcla asfáltica y la planificación de nuevas intervenciones en sectores clave, la gestión municipal demuestra su compromiso con la mejora de los servicios básicos y la conectividad dentro del municipio.
Avances significativos en las calles Ricaurte y Bermúdez
Las labores de recuperación en las calles Ricaurte y Bermúdez han sido motivo de atención por parte de las autoridades locales, quienes destacan la importancia de estas arterias viales para el tránsito y la actividad económica de Turmero.
Según declaraciones de la alcaldesa Joana Sánchez, las obras están próximas a concluir, permitiendo a los habitantes disfrutar de vías renovadas y seguras.
El proyecto incluye la aplicación de material asfáltico de alta calidad para garantizar durabilidad y resistencia en estas transitadas calles.
Además, la intervención ha sido supervisada directamente por la mandataria, lo que refuerza la confianza en la gestión municipal y su compromiso con los ciudadanos.
Expansión de las mejoras hacia otros sectores aparte de Ricaurte y Bermúdez
Más allá de las calles Ricaurte y Bermúdez, el plan contempla extender las obras a otros puntos estratégicos del municipio.
Entre las zonas beneficiadas se encuentran la Colectora 25, a la altura del semáforo, así como los sectores de Los Overos y la zona industrial de San Pablo.
Estas áreas, que también presentan un alto flujo vehicular, recibirán el mismo tratamiento asfáltico para mejorar su transitabilidad.
Este enfoque integral demuestra que la gestión municipal no se limita a resolver problemas puntuales, sino que busca implementar soluciones a largo plazo que impacten positivamente en toda la comunidad.
Compromiso con un Mariño más ecológico y urbano
El programa “Derecho a la Ciudad por un Mariño Urbano y Ecológico” es una iniciativa emblemática de la administración de Sánchez, diseñada para transformar el municipio en un espacio moderno, funcional y sostenible.
Además de las mejoras viales, este plan incluye otras acciones orientadas a la recuperación de espacios públicos, la gestión eficiente de los recursos y la promoción de un entorno más limpio y ordenado.
La conexión entre las mejoras urbanísticas y la calidad de vida de los ciudadanos es un eje central de este proyecto.
Cada obra ejecutada busca responder a las necesidades reales de la población, fortaleciendo la infraestructura y los servicios municipales.
Un ejemplo de coordinación gubernamental
La alcaldesa Joana Sánchez destacó el apoyo del gobierno nacional, liderado por el presidente Nicolás Maduro, como un factor clave para la ejecución de estas obras.
Este trabajo conjunto refleja la importancia de la coordinación entre diferentes niveles de gobierno para garantizar resultados efectivos en beneficio de las comunidades.
La inversión en infraestructura vial no solo mejora la movilidad y el acceso, sino que también contribuye al desarrollo económico y social de la región.
La renovación de calles y avenidas genera un impacto positivo en sectores como el comercio, la industria y el turismo local, consolidando a Mariño como un municipio en crecimiento.
Hacia un futuro más conectado y sostenible
El avance en la recuperación de las calles Ricaurte y Bermúdez, junto con las obras planificadas en otras zonas, representa un paso significativo hacia la modernización del municipio Santiago Mariño.
Estas acciones reflejan el compromiso de la gestión municipal por transformar el entorno urbano en un espacio más funcional y atractivo para sus habitantes.
Recomendamos que estas iniciativas se acompañen de un plan de mantenimiento preventivo para garantizar la durabilidad de las mejoras realizadas.
Asimismo, sería ideal promover la participación ciudadana en la planificación y supervisión de futuras obras, fortaleciendo el vínculo entre las autoridades y la comunidad.
Estas estrategias no solo consolidarán los avances logrados, sino que también garantizarán un desarrollo sostenible para las generaciones venideras.