El próximo 10 de enero marca un hito en la política venezolana con la juramentación de Nicolás Maduro para el periodo 2025-2031. En este contexto, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ha reiterado el apoyo incondicional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) al presidente reelecto, subrayando el compromiso de la institución con la protección de la soberanía popular expresada en las urnas.
Respaldo de las FANB a la continuidad presidencial
En un mensaje difundido a través de las redes sociales, Padrino López destacó que la FANB será un pilar fundamental durante la toma de posesión de Maduro. Según el ministro, los militares venezolanos no solo acompañarán al presidente en la ceremonia oficial frente a la Asamblea Nacional, sino que también asumirán su papel como garantes de la voluntad popular expresada en las elecciones del pasado 28 de julio.
Este respaldo, según el funcionario, no es una mera formalidad, sino una reafirmación del compromiso de la FANB con los valores democráticos y la institucionalidad del país.
El rol de la FANB como garante de la soberanía popular
Padrino López enfatizó que la Fuerza Armada no solo observa, sino que actúa como garante activo de los decretos que emanan de la soberanía popular. En sus declaraciones, resaltó que el voto del pueblo constituye la base legítima para la continuidad del mandato presidencial, y que los militares tienen la responsabilidad de proteger esa expresión de voluntad.
“Nosotros, los soldados, hemos sido testigos de los comicios y entendemos la magnitud de nuestra labor en la defensa de la voz del pueblo”, afirmó el ministro. Estas palabras refuerzan la imagen de la FANB como una institución comprometida con la estabilidad política del país.
Juramentación y proyección política
La juramentación del 10 de enero no solo representa un acto protocolar, sino también un mensaje político tanto a nivel nacional como internacional. Para el gobierno venezolano, este evento simboliza la continuidad de un proyecto político respaldado por una base electoral sólida, mientras que para la FANB constituye una oportunidad para reafirmar su lealtad al comandante en jefe y a los principios constitucionales.
Al garantizar el cumplimiento del mandato popular, la Fuerza Armada envía un mensaje de unidad y fortaleza en un contexto de tensiones políticas internas y externas.
La declaración de Vladimir Padrino López subraya la estrecha relación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la FANB, consolidando a esta última como un actor clave en la preservación de la estabilidad y la legitimidad institucional en Venezuela. La próxima juramentación presidencial será, además, un escenario donde se reafirme el compromiso militar con la defensa de la soberanía popular y la continuidad democrática.
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