Kevin Durant, una de las figuras más destacadas en la historia del baloncesto, ha escrito su nombre en los libros de historia al convertirse en el octavo jugador en anotar 30,000 puntos en la NBA.

Este logro, alcanzado durante la temporada 2024-2025, consolida su legado como uno de los anotadores más prolíficos y talentosos que el deporte haya visto.

Desde que fue seleccionado como la segunda elección global en el Draft de la NBA en 2007 por los Seattle SuperSonics, Durant ha demostrado ser una fuerza imparable en la cancha. Su capacidad para anotar desde cualquier lugar, combinada con su altura y agilidad, lo ha convertido en un jugador único.

Durant se une a una élite conformada por jugadores legendarios como Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone, LeBron James, Kobe Bryant, Michael Jordan, Dirk Nowitzki y Wilt Chamberlain. Lo impresionante de este logro no es solo la cifra en sí misma, sino la consistencia y longevidad necesarias para alcanzarla.

A sus 36 años, Durant sigue siendo un jugador dominante, demostrando que aún tiene mucho que ofrecer en la NBA.

Uno de los aspectos que destaca en Kevin Durant es su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de juego. Ya sea atacando el aro, lanzando desde media distancia o registrando triples decisivos, Durant ha perfeccionado cada aspecto de la ofensiva. Su promedio de carrera, que se ha mantenido entre los más altos de la liga, refleja su eficiencia y dedicación a su oficio.

El legado de Durant

Con este logro, Kevin Durant no solo asegura su lugar en el Salón de la Fama, sino que también refuerza su posición como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Más allá de los números, su influencia en el baloncesto moderno, su estilo de juego y su impacto cultural lo convierten en una figura icónica.

A medida que continúa su carrera, los aficionados y críticos esperan con ansias qué más podrá lograr este extraordinario atleta.