El Senado de Italia aprobó un decreto-ley que restringe la nacionalidad por descendencia para los italianos en el extranjero, una decisión que podría impactar a miles de venezolanos con raíces italianas.
Con 81 votos a favor y 37 en contra, la propuesta ahora pasará a la Cámara de Diputados. De ser ratificada, se convertiría en ley, afectando especialmente a solicitantes de países como Venezuela, Argentina y Brasil.
Italia limita la nacionalidad: ¿Cómo afecta a los venezolanos con ascendencia italiana?
La nueva normativa, impulsada por el Gobierno de Giorgia Meloni y defendida por el canciller Antonio Tajani, establece que solo podrán recibir la nacionalidad automática los descendientes hasta la segunda generación. Es decir, si al menos uno de los progenitores o abuelos nació en Italia.
Esto representa un cambio clave en el sistema actual basado en el Ius Sanguinis, que permitía a descendientes de italianos en el extranjero obtener la nacionalidad sin límites generacionales.
En Venezuela, más de 7.900 personas solicitaron la nacionalidad italiana en 2023, según cifras oficiales. Con esta reforma, una gran parte de los descendientes quedaría excluida del proceso, salvo que cumpla con requisitos más estrictos.
Requisitos adicionales para conservar o solicitar la nacionalidad
La reforma también contempla nuevas condiciones para conservar la nacionalidad italiana desde el extranjero. Los ciudadanos deberán ejercer sus derechos o deberes con el Estado italiano al menos una vez cada 25 años, demostrando un vínculo cultural y no solo burocrático con el país.
Además, ya no se podrá gestionar la solicitud de nacionalidad directamente en los consulados. A partir de la tercera fase del proyecto, los interesados deberán acudir a una oficina especializada del Ministerio de Exteriores italiano.
Italia busca controlar el auge de solicitudes en Sudamérica
Según el ministro Tajani, el número de italianos en el extranjero ha aumentado un 40 % en los últimos diez años, pasando de 4,6 millones a 6,4 millones. Solo en Sudamérica, la cifra se duplicó, impulsada por países como Argentina, Brasil y Venezuela.
En Argentina, por ejemplo, las solicitudes pasaron de 20.000 en 2023 a 30.000 en 2024. En Brasil, subieron de 14.000 en 2022 a 20.000 en 2023. Ante esta tendencia, el Gobierno busca frenar la “comercialización de la nacionalidad”.
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— Clarín (@clarincom) May 14, 2025