La victoria del Paris Saint-Germain en la final de la Champions ha traído consigo importantes consecuencias, tal y como se preveía. A pesar de la movilización de los 5.000 efectivos que organizó el gobierno francés, los aficionados tomaron las calles de algunas ciudades.
En Grenoble, en el sureste de Francia, estuvo a punto de producirse una tragedia después de que un coche atropellara a una multitud de personas que celebraban la victoria de su equipo. Cuatro personas de una misma familia resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, según han informado las autoridades.
Según el diario galo Le Dauphiné, las víctimas fueron dos hombres de 17 años y dos mujeres de 23 y 46 años, respectivamente. El conductor de un BMW Serie 1, que circulaba a exceso de velocidad por la calle principal de la avenida Jean-Jaurès, atropelló a estas personas.
El causante intentó dar la vuelta utilizando el freno de mano en la intersección de la avenida Alsace-Lorraine, provocando el fatal desenlace. Una de las mujeres y uno de los varones fueron trasladados al Hospital Universitario de Grenoble Alpes con pronóstico grave.
Según la AFP (Agencia de Prensa en Francia), el conductor se entregó a la policía y se encuentra detenido. Hasta 27 policías y cuarenta bomberos se desplazaron a la ciudad francesa con un operativo que se desarrolló con varios disparos de mortero.
🚨🇫🇷 "Remigration! Paris is our home!"
— Radio Europe (@RadioEuropes) May 30, 2025
French patriots do not want illegal immigration to destroy their country.
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Consecuencias de la victoria
La Torre Eiffel se iluminó con los colores rojo y azul del Paris Saint Germain, mientras que para el final del encuentro ya había 81 detenidos por diversos incidentes en distintos puntos de la ciudad, anunció la Prefectura de Policía de París. No obstante, las autoridades divulgaron la última cifra provisional de 294 detenidos.
Los agentes antidisturbios tuvieron que utilizar un camión con cañón de agua para proteger la plaza de la Estrella, donde se encuentra el Arco del Triunfo, ya que las barreras instaladas habían sido superadas “por un gentío que no mira el partido” y que “busca el contacto con las fuerzas del orden”.
Los incidentes empeoraron en los Campos Elíseos con la llegada de más gente tras el final del encuentro, cuando se generaron escenas de caos.
Los bomberos, protegidos por los agentes antidisturbios, intervinieron rápidamente para apagar el incendio de dos automóviles en esa zona. Además, varios grupos de aficionados zarandearon autobuses.
La destrucción de mobiliario urbano (papeleras, marquesinas de autobús o señales de tráfico) fue considerable en al menos los Campos Elíseos y la Puerta de Saint-Cloud.
Además, un grupo de personas con bengalas entró a pie al Periférico, la autopista de circunvalación de París, para intentar cortar la circulación cerca del Parque de los Príncipes.