A menudo se incurre en el error de pensar que las técnicas de negociación tendientes a evitar conflictos solo funcionan en ambientes corporativos; y es que ya sea en encuentro entre amigos en juegos, reuniones familiares o incluso en casos más drásticos como puede ser la negociación de un contrato, evitar conflictos resulta crucial.
Para aquellos que disfrutan de la interacción social en juegos en vivo en plataformas como Mr Bet Casino y tienen una vida social activa, aquí se presentan 5 de los mejores tips y estrategias para evitar el conflicto en reuniones, sin importar el tema o el contexto en el que se celebre.
Las 5 mejores estrategias para evitar el conflicto
Lo mejor de las estrategias presentadas acá es que solo demandan una mentalidad abierta por quienes tienen la batuta del encuentro. Aquí se presentan las mejores estrategias para una reunión exitosa.
1.- Dialogar, no debatir
No importa si se está en una mesa de juego o cerrando un trato corporativo. Uno de los errores más comunes es pensar que la reunión se trata de que la contraparte admita que el otro tiene razón. Debatir es útil sólo en contextos litigiosos como arbitrajes y juicios, en donde efectivamente se busca demostrar que el otro no tiene razón.
Dialogar, más que hablar, se trata de escuchar detenidamente, lo que eventualmente demanda educación, cordura pero sobre todo silencio. Escuchando puedes entender mejor la posición e interés de la persona, lo que la hará sentir comprendida, cómoda y parte de la reunión.
2.- Ataca el problema de la raíz
Expertos en negociación saben que, si se tiene una reunión en un momento en donde se sabe que ha habido conflictos, turbulencias o expectativas no cumplidas, lo mejor es realizar lo que denominan “sacarse la espina”.
En estos contextos, fingir que no ha pasado nada tiende a agravar la falta ya que la contraparte o los compañeros de reunión podrían sentirse insultados. En este punto, lo mejor es iniciar la reunión con una referencia educada, sentida y directa del problema. Esto permitirá allanar el terreno para que el resto de la reunión pueda ser utilizada en la creación de soluciones, creaciones de ideas fértiles e incluso tener espacios para la comunicación que promueva la amistad y la camaradería entre los participantes
3.- Comer lo alegra todo
En los últimos años, se ha desarrollado una rama del estudio político llamado la “diplomacia culinaria”, la cual funge como una estrategia de cooperación en las relaciones internacionales para promover la cultura y espacios de entendimiento mutuo.
No se requiere ser embajador de Chile en algún otro país, o representar al Estado en las Naciones Unidas para poner en práctica esta estrategia. La buena comida es disfrutada por todos, independiente de la cultural o incluso las diferencias que se puedan tener entre los participantes de una reunión. Acompañar la reunión e incluso abrir esta con la oportunidad de comer hará que la reunión sea más amena desde el principio.
4.- La cooperación es clave
En contextos de inestabilidad o conflicto, se tiende a pensar que una reunión es para extender soluciones al resto de los participantes. Para la mayor armonía de una reunión, el reto real no es extender a otras soluciones, sino conversar e incluir a los demás en la creación de las mismas.
La premisa básica de esto es que las soluciones unilaterales tienden a responder a la visión propia del conflicto, y no precisamente a la de los demás, lo cual impide que la comunicación sea efectiva y que se atienda a los agentes disruptivos como un todo. Ejecutar esta acción dará protagonismo al resto de los participantes y les dará la oportunidad de ser escuchados.
5.- Evita las preguntas sí/no
En una reunión, la comunicación lo es todo. Uno de los factores que entorpecen la comunicación, es precisamente realizar preguntas que solo puedan contestarse con un sí/no. En una conversación, lo mejor es realizar preguntas que empiecen con “¿Qué?”, “¿Cómo?”, evitando el “¿Por qué?”.
Utilizar este tipo de pregunta lleva directamente a una sustentación que permite comprender la trascendencia de lo que se percibe o contesta. Un “¿Por qué?” dependiendo del contexto, más que ser fuente de una conversación armónica, puede parecer una interpelación en donde la persona sea vista, evaluada, evaluada o incluso juzgada.
Tener una buena reunión es más fácil de lo que se cree
Como ha quedado demostrado, tener una buena reunión no requiere de mayores acciones, solo una mente abierta y disponibilidad de escuchar a los demás. No se necesita dinero, ni mayor inversión de tiempo.
Lo mejor de estas estrategias es que funcionan incluso en contextos en donde el encuentro pueda estar marcado por la hostilidad. De aplicar estos consejos, se puede traer una vez más la armonía, y consecuencialmente tener una velada amena, armónica y marcada por la fraternidad y el entendimiento mutuo entre cada uno de los participantes.
