El giro radical de Dani Alves sorprendió a sus seguidores. Tras ser absuelto de una acusación de agresión sexual, el exjugador del FC Barcelona ha decidido dedicar su vida a la fe cristiana evangélica. Su nueva etapa lo ha llevado a convertirse en predicador activo en congregaciones religiosas en Girona.
De los estadios a los púlpitos
El cambio de vida del brasileño se hizo visible este fin de semana, cuando apareció en la Iglesia Elim Girona. Ante una multitud de feligreses, Dani Alves compartió su testimonio personal sobre su encuentro con Dios, relatando cómo la fe transformó su vida después de pasar más de un año en prisión.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran al exdefensor del Barça hablando con emoción y convicción ante los asistentes. Su tono sereno y su mensaje de esperanza contrastaron con la figura mediática y polémica que ocupó los titulares meses atrás.
“Hice un pacto con Dios”
Durante su intervención, Alves pronunció un discurso de redención y fe. “Hay que tomar en serio las cosas de Dios y hay que tener fe. Yo soy una prueba de ello. Yo hice un pacto con Dios”, dijo el brasileño frente a la congregación.
El exfutbolista, que brilló durante dos décadas en clubes como Barcelona, Sevilla, Juventus y PSG, aseguró que su experiencia espiritual marcó un antes y un después en su vida personal. Según sus palabras, ahora su misión es “llevar un mensaje de cambio y esperanza a quienes atraviesan momentos difíciles”.
Una nueva vida en Girona
Fuentes cercanas aseguran que Dani Alves pasa gran parte de su tiempo en Girona, donde colabora en actividades de la Iglesia Elim. En redes sociales, los fieles destacan su cercanía y disposición a compartir reflexiones inspiradoras.
El brasileño, que fue liberado este año tras una larga batalla judicial, ha decidido mantener un perfil bajo y enfocar su futuro lejos del fútbol profesional. Su historia simboliza un giro espiritual inesperado que ha captado la atención de medios y creyentes por igual.





