La Victoria/ El Clarín / Simón Henrique López.- Cuando faltan pocos días para que comience el carnaval, y a diferencia de años anteriores, son pocos los comercios que muestran y ofrecen los otrora tradicionales disfraces.
En La Victoria, capital del municipio Ribas del estado Aragua tan sólo en un local de la avenida principal (Francisco de Loreto) pueden verse unos cuantos modelos (específicamente para niños), cuyos precios, según informara el encargado del negocio, oscilan entre ….. y ….. dólares. Entre estos destacan los de bailarina, Capitán América, Mujer Maravilla, Supermán y el infaltable Zorro.
Esta situación contrasta notablemente con la historia de esta celebración en la Ciudad de la Juventud en otros tiempos cuando desde los últimos días del mes de enero las tiendas abarrotaban sus vidrieras con disfraces para todas las edades
Reina, bailes y clubes
Hace algunos años, y sobre todo durante las décadas de los 50´s y 60’s cuando las fiestas de Momo tuvieron mayor auge, la celebración comenzaba, indefectiblemente, con la elección de la Reina lo que constituía todo un evento para la ciudad. Las urbanizaciones, los barrios, institutos educativos y hasta establecimientos comerciales postulaban a sus candidatas lo que conformaba, como decían los cronistas de entonces, todo un ramillete de hermosas señoritas.
Este evento normalmente se hacía en un sitio público que podía ser el Teatro Ribas o la plaza de toros conocida como Nuevo Circo y allí muchas veces se presentaban fuertes diferencias de opinión que en oportunidades terminaban con unas cuantas trompadas y asperezas entre los postulantes y barras, las cuales se limaban días más tardes en el fastuoso baile de coronación.
En una oportunidad, en el año 1967 si la memoria no falla, la controversia adquirió carácter político (porque los partidos también postulaban a sus candidatas para Reina del Carnaval) y así lo hicieron dos grupos antagónicos internos del partido Acción Democrática, por lo que la tángana fue tan grande que no pudo realizarse la elección. Esto no fue óbice para que La Victoria contara con su reina, ya que un grupo de los que llamaban mamadores de gallos, entre quienes se encontraban Oswaldo (El Flaco) Bejarano, Gustavito Castro, Rafelito Escandela y El Poyoyo, decidieron elegir a la popular Negra Blanca Nieves o Negra de Las Polanco, una robusta morena considerada como todo un personaje popular.
Blanca Nieves no sólo fue elegida sino que trajeada con su vestido de reina, tuvo su cetro (una escoba) y la corona se la impuso nada menos que el presidente del Concejo Municipal del entonces Distrito Ricaurte, el recordado don Miguel Ángel Pérez Vivas.
La coronación de Blanca Nieves tuvo lugar en uno de los clubes de moda para la época: El Caza y Pesca que para esos momentos competía en popularidad con el Rivas Dávila ubicados ambos a escasos 200 metros de distancia precisamente en la céntrica calle Rivas Dávila.
Estos clubes eran la saga de otros como del Dominó Sport Club que estaba ubicado en el sector La Hoyada en el extremo oeste de la ciudad y que marcó época durante la década de los 50’s y sirvieron de ejemplo para otros que vinieron después como el CADAFE, detrás de la plaza Campo Elías, y el Zulia y Las Brisas, ambos ubicados en La Chapa.
Los nuevos tiempos
Actualmente la situación ha cambiado, la Reina del Carnaval es electa conjuntamente con la Novia de la Juventud y los bailes y los clubes brillan por su ausencia.
Con la intención de rescatar parte de la tradición, gobierno municipal ha elaborado un programa dedicado, fundamentalmente a los niños donde habrá desfiles de carrozas y disfraces en las principales calles de la ciudad.