El pasado fin de semana, una médico pediatra de Maracay, fue víctima de una intoxicación con escopolamina, conocida popularmente como «burundanga». La médico, aparentemente fue tocada por otra persona dentro de un supermercado, ubicado en un conocido centro comercial al este de la ciudad.
Afortunadamente, fue auxiliada por varias personas que se percataron de su desorientación y falta de memoria. Fue remitida inicialmente al Hospital Central de Maracay, pero sus familiares decidieron buscar atención privada. Así que fue evaluada, diagnosticada y tratada por el doctor José Trujillo, médico toxicólogo de reconocida trayectoria en Aragua.
«En efecto, fui llamado para atender a una colega pediatra, que presentó síntomas asociados a una intoxicación por escopolamina, después de haber sido tocada por una persona en un supermercado», confirmó el médico toxicólogo.
Luego de la evaluación clínica, la paciente fue sometida al tratamiento correspondiente y su evolución es satisfactoria. Por razones de seguridad y de privacidad, se omite la identidad de la víctima, quien ya se encuentra en franca mejoría.
Frente a este hecho, el presidente del Colegio Médico del estado Aragua, Ramón Rubio, alertó a las autoridades policiales de la entidad, sobre el resurgimiento de esta práctica delictiva que busca someter y vulnerar a sus víctimas, a través del uso de esta sustancia conocida popularmente como «burundanga».
Nos llama la atención que no es el primer caso en la ciudad, del que el colegio médico tiene conocimiento en los dos últimos meses. Alertamos a la población, porque pareciera que existe una tipología específica de las víctimas: mujeres solas, de mediana edad, con aparente buena posición y que se encuentran en lugares con aglomeración de personas», refiere Rubio.
Tanto el presidente del colegio médico como el toxicólogo, coinciden que, ante un caso similar, debe procurarse la atención médica inmediata.
Patrón de ataque
La semana pasada se dio a conocer el caso de Gabriela Correa, una joven que tras visitar el Centro Comercial el Recreo, en Caracas, fue abordada por un sujeto que la acosó, y presuntamente usó burundanga contra ella el pasado 1° de julio.
La escopolamina, según explica el doctor Trujillo, es una sustancia que se utiliza para reducir la salivación y el exceso de secreciones bronquiales antes de una cirugía y tiene efecto antiespasmódico y analgésico.
Entre los efectos de la burundanga, ocasiona la pérdida de la memoria reciente en las personas, además de mareos, dificultad para respirar, cierto estado catatónico, taquicardia, resequedad de las secreciones glandulares, entre otros síntomas.
Si una persona- explica- es víctima de intoxicación por escopolamina, debe intentar buscar ayuda inmediata a su alrededor y así evitar ser víctima de los delincuentes.
Trujillo recuerda, que esta sustancia puede ser absorbida fácilmente a través de la piel, por el tracto gastrointestinal o inoculada y que su efecto puede durar entre 2 a 3 horas. Sin embargo, advierte que los delincuentes suelen combinarla con benzodiazepina, para alargar la vida de la escopolamina y tener más tiempo para someter a las víctimas.
El propósito, no es más que obtener un estado de pasividad y sumisión en la víctima, incapaz de oponerse a recibir y ejecutar alguna orden.
La larga experticia del doctor Trujillo en estos casos, le permiten asegurar que esta práctica es cíclica y que suele presentarse con mayor frecuencia entre julio, agosto, noviembre y diciembre, los meses en donde hay vacaciones, más actividades recreativas y mayor movimiento de personas en la calle.
Las víctimas más comunes son las mujeres que andan solas. Por ello exhortamos a tomar precauciones», advierte el toxicólogo.
Entre las recomendaciones que hace el especialista, están la de evitar muestras de perfumes o cualquier otra sustancia en promoción, la ingesta de alimentos y bebidas provenientes de personas extrañas y no perder de vista las bebidas propias, como el licor, por ejemplo.
El llamado es a las autoridades para que hagan seguimiento a esta situación y a las víctimas para que formulen la denuncias ante los cuerpos policiales, pues de lo contrario resulta imposible dar captura a los inescrupulosos que están utilizando estos medios químicos para dominar la voluntad de las personas y cometer fechorías», refiere el presidente del Colegio Médico en Aragua, Ramón Rubio.
Sin laboratorios
En el pasado, Aragua contaba con una unidad de toxicología y un departamento de Bromatología. Este último, a cargo de estudiar todo lo relacionado a los alimentos en cuanto a su composición, nutrientes y características fisicoquímicas.
Los resultados de las pruebas solicitadas, se emitían en menos de 24 horas.
Pero esta unidad ya no funciona y los cuerpos de seguridad no aceptan resultados de laboratorios privados como prueba forense», denuncia el médico toxicólogo José Trujillo.
El especialista refiere que el único laboratorio de esta naturaleza que opera en la región, es el adscrito al Cicpc y, sin embargo, la realización de exámenes toxicológicos está restringida solo para casos judiciales.
Así que, si alguien resulta intoxicado en contra de su voluntad y desea formular una denuncia ante los cuerpos policiales, se encontrará con esta grave limitación, producto del deterioro y colapso en el servicio de asistencia sanitaria pública.
Con información de Crónica Uno