Conocido por sus papeles en Encino Man, George of the Jungle y sobre todo por The Mummy, Brendan Fraser se convirtió en un exitoso actor en los años 90 con una brillante carrera por delante.
Sin embargo, la combinación de varios factores hizo que su prometedor futuro como héroe de acción se truncara, perdiendo el favor del público y la industria.
Como Tom Cruise, Fraser ejecutaba sus propias escenas de acción con terribles consecuencias: una lesión de columna, costillas rotas, traumatismos en las rodillas… que lo llevaron a pasar varias veces por quirófano.
Después, el divorcio de su esposa Afton Smith, madre de sus tres hijos. Tras 9 años de amor, se divorciaron de malas maneras y ella obtuvo una manutención millonaria, que le causó una gran inestabilidad económica y psicológica a la otrora estrella.
Por último, el actor fue víctima de abuso sexual por parte del periodista Philip Berk en 2003, aunque no lo denunció públicamente hasta 2018, inspirado por el movimiento Me Too. Berk, entonces presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood negó los hechos.
El último éxito en el que participó el actor fue Medidas extraordinarias, de 2010, junto a Harrison Ford. Después, películas de bajo impacto en taquilla se llevaron los esfuerzos del intérprete.
Hoy, con varias cintas en post-producción, como Killers of the Flying Moon de Scorsese o la próxima versión de Batgirl protagonizada por Leslie Grace, hemos podido ver el cartel de la película The Whale, de Darren Aronofsky, que se presentará en el Festival de Venecia donde competirá por el león de oro ¡y casi nos lo reconocemos!
En la historia, basada en una obra teatral, Fraser encarna a un profesor de literatura con obesidad mórbida, que pesa 270 kilos (casi 600 libras), vive recluido en su apartamento a las afueras de Mormon Countr y trata de acercarse a su hija de 17 años, con la que no mantiene el contacto, en un intento por redimirse.
Hace unos años, las redes ya echaron humo cuando el actor reapareció en escena con unos kilos de más y notablemente calvo, pues los espectadores estaban acostumbrados a su físico esculpido. Ahora, aunque el actor no atraviesa su mejor momento físico, han sido necesarias varias prótesis y maquillaje para meterle en la piel de su personaje.
Con información de People