Las reservas comerciales de petróleo crudo de Estados Unidos aumentaron la semana pasada sorprendiendo a los analistas, que esperaban una disminución, según cifras publicadas el jueves por la Agencia de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que finalizó el 23 de diciembre, estos inventarios comerciales aumentaron en 700.000 barriles, mientras que los analistas esperaban una disminución de 1,2 millones, de acuerdo con un consenso establecido por la agencia Bloomberg.
La aceleración de la actividad de refinería, el aumento de las importaciones y la disminución de las exportaciones explican el aumento de estos stocks, que ascendieron a 419 millones de barriles.
Los inventarios de gasolina, por su parte, cayeron en 3,1 millones de barriles mientras que las previsiones apuntaban a un aumento de medio millón.
Las reservas de productos destilados (diésel, fuel oil) se redujeron en 300.000 barriles, cuando se esperaba una caída de un millón de barriles.
Los precios del oro negro, ya a la baja antes de la publicación de estas cifras, han acentuado su descenso.
Alrededor de las 16H15 GMT, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en febrero cedía un 1,57%, a 81,95 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega el mismo mes, perdía un 1,80%, a 77,54 dólares.
El gobierno de Estados Unidos siguió recurriendo a sus reservas estratégicas, que están en su nivel más bajo desde 1983, tomando unos 3,5 millones de barriles.
La administración de Joe Biden ha comenzado a reponer esas reservas, pero el resultado no se materializará hasta dentro de varias semanas.
Con información de AFP