En la calle 8, se abrió un hueco de más de un metro de profundidad que ha ocasionado el desplazamiento de un poste eléctrico. En la calle 9, un vecino lleva casi dos años sin poder sacar su vehículo del estacionamiento debido a otro socavamiento frente a su vivienda. Vecinos dicen estar cansados de hacer llamados a la municipalidad y de las promesas incumplidas de la alcaldía de Girardot.
Maracay. Dos meses sin respuesta gubernamental llevan los habitantes de la calle 8 de la urbanización Los Samanes, al sur de Maracay, luego que se abriera un inmenso hueco de 14 metros cuadrados y 1.50 metros de profundidad, que se ha extendido en plena calle y sigue poniendo en riesgo a los residentes y transeúntes.
De hecho, días después de la primera denuncia vecinal realizada en diciembre de 2022, una señora cayó en uno de los socavones y sufrió fractura de pelvis.
En diciembre, Mario Mora, arquitecto y residente de la zona, alertó sobre la gravedad de este socavamiento que además ha ocasionado el desplazamiento de un poste eléctrico.
“Estamos cansados de hacer llamados a la alcaldía y a Corpoelec”, refiere Mora, quien además destaca la promesa incumplida por parte del presidente de la empresa paramunicipal, ConstruGirardot, Boris Beni,.
“El año pasado ofreció solventar los socavones en una semana, pero ahora ni siquiera responde las llamadas y mensajes que le hemos enviado”.
Ya han transcurrido un poco más de dos meses y los habitantes de la calle 8 insisten en solicitar atención gubernamental.
Quien no está muy esperanzado es el señor Napoleón Ojeda, propietario de la vivienda 267 en la calle 9 del mismo urbanismo, quien en casi dos años, no ha podido sacar su vehículo del estacionamiento, debido a uno de los socavones que se registró frente a su vivienda.
Le sugirieron que debía realizar el reclamo a través de la aplicación Venapp (aplicación telefónica propuesta por el Gobierno de Nicolás Maduro para hacer denuncias), pero ni aun así ha obtenido respuesta.
Aquí han venido las autoridades y periodistas. Toman fotos y fotos y nada. Mientras tanto no podemos sacar el carro”, dice un tanto molesto.
Más daños
Los residentes de este urbanismo, también refieren que tanto en las calles 8 y 9, los transformadores eléctricos llevan más de tres años dañados, ocasionando fuertes y constantes fluctuaciones que han derivado en la pérdida de sus artefactos electrodomésticos.
“Vinieron una vez y medio arreglaron, pero no es posible que en tanto tiempo no haya gente a la que uno pueda acudir para que gestione y resuelva los problemas de la comunidad, que para eso fueron electos”, dice Adrin Altamiran, quien teme que, en cualquier momento, la comunidad se quede sin servicio eléctrico.
Con información de Crónica Uno