José Luis Bastardo, conocido como “El Coquito”, era un peligroso homicida que había logrado evadir a las autoridades gracias a su habilidad para usurpar identidades. Sin embargo, gracias a las labores de investigación del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), fue ubicado en la avenida Guzmán Blanco, Cota 905, municipio Libertador, Caracas, donde se enfrentó a los funcionarios en un intercambio de disparos que culminó con su muerte.
José Luis Bastardo, apodado “El Coquito”, era un peligroso homicida que presentaba cuatro solicitudes por homicidios y era investigado en cinco expedientes por el mismo delito. Era buscado por los juzgados Segundo, 32° y 47 del Área Metropolitana de Caracas por homicidios calificados, ejecutados con alevosía y por motivos fútiles en grado de coautoría. Además, estaba investigado por los homicidios de seis personas. Para evadir a las autoridades, “El Coquito” usurpaba identidades y utilizaba diferentes alias.
Gracias a las labores de investigación del Cicpc, “El Coquito” fue ubicado en la avenida Guzmán Blanco, Cota 905, municipio Libertador, Caracas, donde se enfrentó a los funcionarios en un intercambio de disparos. El peligroso homicida desenfundó un arma de fuego y disparó contra las comisiones, lo que originó un enfrentamiento que culminó minutos después, cuando fue lesionado y llevado al centro de salud más cercano, donde murió su ingreso.
En el lugar del enfrentamiento, se encontró la cédula de identidad que utilizaba para evadir a las autoridades, el arma de fuego utilizada durante el intercambio de disparos y la moto en la que se trasladaba.
Gracias a las labores de investigación del Cicpc, se advirtió dar de baja a uno de los homicidas más peligrosos de la ciudad de Caracas, que había logrado evadir a las autoridades gracias a su habilidad para usurpar identidades. La aprehensión de “El Coquito” representa una victoria para la justicia y la seguridad ciudadana.
