Varios residentes de la ciudad de San Cristóbal, en el estado Táchira, han denunciado un alarmante aumento en las tarifas del agua, que oscilan entre el 500% y el 800%. Esta situación ha generado preocupación entre la comunidad, ya que deben pagar estos incrementos a Hidrosureste, la entidad encargada del suministro de agua en la región.
En este contexto, se han emprendido acciones para abordar estos costos exorbitantes y denunciar la falta de ajuste en las tarifas a la realidad económica de las familias y negocios locales.
José Gregorio Casanova Varela, miembro del movimiento vecinal Reconstruyendo La Ermita, ha hecho público el incremento desproporcionado en las tarifas del agua que se ha impuesto en San Cristóbal y otras comunidades del estado Táchira.
A través de un monitoreo realizado en la comunidad, tanto vecinos como comerciantes han constatado que las tarifas del agua han aumentado entre un 500% y un 800% desde el mes de diciembre, generando un impacto negativo en todos los residentes.
Anteriormente, en diciembre de 2022, los habitantes pagaban al menos 4 dólares mensuales por el servicio de agua. Sin embargo, en la actualidad, se les exige cancelar más de 30 dólares cada mes.
Este incremento abrupto ha generado dificultades económicas para muchas familias que no cuentan con los recursos suficientes para hacer frente a este costo tan elevado.
Ante esta problemática generalizada, Casanova Varela ha señalado que están en proceso de reunirse con líderes vecinales de otras localidades del estado Táchira. El objetivo de estas reuniones es tomar medidas y emprender acciones conjuntas para denunciar estos incrementos desmedidos en las tarifas del agua.
La falta de ajuste de las tarifas a la realidad económica de las familias ha generado una situación insostenible que requiere una respuesta colectiva.
Además, Casanova también ha expresado su desacuerdo con las tarifas planas, ya que considera que no se ajustan al tamaño y características de los negocios. Ha ejemplificado que existen locales de diferentes dimensiones que terminan pagando tarifas fijas de 800 bolívares mensuales, sin importar el tamaño real del negocio.
Esta falta de proporcionalidad en las tarifas afecta tanto a pequeños comerciantes como a grandes empresas, generando una situación injusta e insostenible.
En conclusión, el aumento exorbitante en las tarifas del agua en Táchira ha generado preocupación y dificultades económicas para los residentes. La falta de ajuste de estas tarifas a la realidad económica de las familias y negocios locales ha generado una situación insostenible.
Ante esta problemática, se están emprendiendo acciones para denunciar estos costos elevados y buscar soluciones que sean justas y proporcionales a cada tipo de usuario. Es necesario un diálogo y una revisión de las tarifas para asegurar que se ajusten verdaderamente a las necesidades y capacidades económicas de la comunidad.