La historia de Mathías Enrique Salazar Moure y Morella León López ha sido motivo de atención mediática desde el año 2020, cuando Morella denunció a su pareja por violencia sexual, física y psicológica, así como por mantenerla en cautiverio durante más de tres décadas. Tras una larga lucha, la justicia venezolana finalmente ha dictaminado una sentencia de 17 años de cárcel para el agresor.
El cautiverio y la violencia silenciosa
32 años de sufrimiento Morella conoció a Mathías cuando tenía solo 17 años y se enamoró de él. Sin embargo, desde el principio, su familia notó su comportamiento agresivo. Después de que Morella rechazara su relación, Mathías propuso escapar juntos, prometiendo luchar por su amor.
Desde ese momento, Morella quedó atrapada en un cautiverio físico y emocional durante 32 años, en diferentes lugares.
El despertar de la conciencia
La determinación de escapar Después de escuchar un programa de radio sobre violencia de género, Morella se dio cuenta de la situación en la que se encontraba y decidió escapar de su captor. A pesar de los intentos fallidos anteriores y las palizas sufridas, un día logró abrir la reja y huir. Llena de miedo, vagó por las calles de Maracay, temiendo que Mathías la descubriera en cualquier momento.
El poder de la denuncia
Cambio de vida para Morella y otras tres mujeres La valiente denuncia de Morella marcó un punto de inflexión en su vida y en la de otras tres mujeres. Con el apoyo del Instituto de la Mujer de Aragua, se presentaron ante la Fiscalía 25ª de la entidad para iniciar el proceso judicial. Después de un largo camino, el 20 de junio de 2023, la justicia venezolana dictó una sentencia condenatoria de 17 años y dos meses de prisión contra Salazar Moure, por violencia psicológica y sexual contra Morella y otras víctimas.
El Tribunal 1º de Juicio de Aragua emitió la condena contra Mathías Enrique Salazar Moure, designando el Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en Tocorón, como su lugar de reclusión. Esta sentencia representa un paso importante hacia la justicia y envía un mensaje contundente sobre la intolerancia a la violencia de género en la sociedad venezolana. Aunque el camino fue largo y difícil, la valentía de Morella y la determinación de buscar ayuda han logrado que se haga justicia y se proteja a otras posibles víctimas.