En una escalofriante tragedia en la urbanización San Miguel, en Turmero, estado Aragua, un exconcejal y director de la Alcaldía de Mariño, Eloy Jiménez, llevó a cabo un acto atroz que ha conmocionado a la comunidad.
En un ataque de celos, quemó viva a su esposa, Katherin Dayana Pichardo, de 30 años, quien lamentablemente no pudo sobrevivir a las quemaduras que cubrían el 80% de su cuerpo. Este espeluznante evento arroja luz sobre la urgencia de abordar la violencia de género y las medidas necesarias para prevenirla.
El Horror en la Vivienda Familiar
El día comenzó en la vivienda de la pareja como cualquier otro, pero pronto se tornaría en una pesadilla inimaginable. Eloy Jiménez, exconcejal del municipio Santiago Mariño y director de la Alcaldía de Turmero, llegó a la habitación donde compartió su vida con Katherin Dayana Pichardo. En un escalofriante ataque de celos, roció a su esposa con un líquido inflamable, cuyo tipo aún se desconoce. Luego, sin piedad alguna, le prendió fuego.
La Lucha Desesperada por la Vida
Los familiares de la víctima, horrorizados por la escena que se desarrolló ante sus ojos, actuaron rápidamente. Le prestaron los primeros auxilios y la trasladaron de inmediato al Hospital Central de Maracay. Sin embargo, las quemaduras que cubrían el 80% de su cuerpo eran demasiado graves. A pesar de los esfuerzos de los médicos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Katherin Dayana Pichardo no pudo superar las terribles lesiones.
Un Asesino que se Entrega
Tras cometer este acto atroz, Eloy Jiménez no intentó huir de la justicia. Por el contrario, se entregó voluntariamente a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Mariño. Su acción ha dejado a la comunidad conmocionada y ha arrojado luz sobre la necesidad de abordar la violencia de género de manera más efectiva.
Este trágico evento debe servir como un llamado de atención a la sociedad y a las autoridades para abordar de manera más efectiva la violencia de género. Es esencial que se tomen medidas más enérgicas para prevenir estos terribles actos y brindar apoyo a las víctimas. La educación y la concienciación sobre la violencia de género son cruciales para cambiar la cultura que permite que estos crímenes ocurran. La memoria de Katherin Dayana Pichardo debe ser honrada con un compromiso renovado para erradicar la violencia de género en Venezuela y en todo el mundo.
