En un sorprendente giro de los acontecimientos, una ciudadana venezolana que se hacía pasar por cirujana plástica en República Dominicana fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana mientras intentaba escapar del país.
Su arresto se debe a una alerta migratoria relacionada con el ejercicio ilegal de la medicina mediante la falsificación de títulos médicos. Este artículo detalla los hechos que llevaron a su detención y revela la persistencia de su actividad delictiva.
Alerta Migratoria
Agentes de la Dirección General de Migración de República Dominicana interceptaron a Karla María Moya Boada en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana cuando intentaba abandonar el país. La detención se basó en una alerta migratoria relacionada con su práctica ilegal de la cirugía plástica, respaldada por títulos médicos falsificados.
Una Historia de Engaño
La venezolana Moya Boada había estado ejerciendo como cirujana plástica sin la debida certificación, una actividad que salió a la luz gracias a investigaciones periodísticas, específicamente el programa N Investiga. Estos reportajes expusieron su operación irregular en el consultorio Ki Centro Médico Integral del Caribe, lo que resultó en su cierre por parte del Ministerio de Salud Pública.
A Desafiar las Autoridades
A pesar de enfrentar el cierre de su consultorio y la intervención de las autoridades de salud pública, la venezolana continuó desafiando las normativas, dos meses después, se descubrió que estaba recibiendo pacientes en otro centro médico, el Centro de Medicina Reproductiva Integral y de Atención a la Femenina (CEMERAF), donde retomó sus procedimientos de cirugía estética.
El caso de Karla María Moya Boada destaca la importancia de la regulación y la supervisión en el campo de la medicina
