El obispo emérito de la Arquidiócesis de Cumaná, Monseñor Diego R. Padrón, se encuentra en el Vaticano, donde el próximo 30 de septiembre será investido como cardenal de la Iglesia Católica por el papa Francisco.
Audencia con el Papa en la Basílica San Pedro
Este miércoles 27 de septiembre, Monseñor Padrón participó en una audiencia en la Basílica de San Pedro, donde se reunió con el Papa Francisco. Durante esta audiencia, estuvo acompañado por el Arzobispo Metropolitano de Caracas, el Cardenal Baltazar Porras.
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La noticia sobre esta investidura fue difundida a través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) de la Arquidiócesis de Caracas. En la publicación se adjuntaron varias fotografías de Monseñor Padrón, quien pronto recibirá el título de cardenal.
Nombramiento Sorpresivo del Papa Francisco
El Papa Francisco anunció el nombramiento de Monseñor Padrón como cardenal de manera sorpresiva el 9 de julio durante el Angelus. Además de él, el Papa nombró a otros 20 cardenales, 18 de los cuales tendrán derecho a voto en un futuro cónclave para elegir al próximo Papa, al ser menores de 80 años, según el Derecho Canónico. Tres de los nuevos cardenales superan esta edad, pero el Papa destacó su “servicio a la Iglesia”.
Variedad de Nacionalidades entre los Nuevos Cardenales
Entre los nuevos cardenales, se incluyen tres españoles, tres argentinos y un colombiano. Los españoles son el nuevo arzobispo de Madrid, monseñor José Cobo; el rector mayor de la Congregación Salesiana, Ángel Fernández Artime; y François-Xavier Bustillo, quien ejerce como obispo de Ajaccio en Francia, en la isla de Córcega, en el sur de ese país.
El nombramiento de Monseñor Padrón como cardenal es un honor significativo para la Iglesia Católica en Venezuela, este acto es un recordatorio de la importancia de la fe y el servicio religioso en la sociedad.
Se espera que su investidura fortalezca la conexión entre la Iglesia y los fieles en Venezuela, brindando una oportunidad para la unidad y la esperanza en tiempos desafiantes, además es fundamental que la Iglesia continúe desempeñando un papel constructivo en la vida de la comunidad y promoviendo valores de amor, compasión y solidaridad.