El Tren de Aragua, una peligrosa megabanda de Venezuela con presencia en el Perú y otros países latinoamericanos, se aferra a la delincuencia, incluso tras la detención de varios de sus líderes en suelo peruano. Estos cabecillas parecen encontrar formas de seguir operando, incluso desde las prisiones de máxima seguridad donde están recluidos.
La Tras las Rejas
Hasta la fecha, se ha logrado la captura de 14 cabecillas de esta sanguinaria organización en Perú, una cifra que podría considerarse exitosa en comparación con otros países. Sin embargo, estos líderes siguen dando órdenes desde detrás de las rejas, lo que plantea un desafío continuo para las autoridades.
El Enlace con el Exterior
La red criminal del Tren de Aragua ha demostrado su capacidad para mantener contactos externos, incluso corrompiendo a agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Este sería uno de los métodos utilizados por los miembros encarcelados para transmitir sus directivas a sus subordinados en libertad.
Mamut y su Poder
Uno de los casos destacados es el de Héctor Prieto Materano, conocido como Mamut. A pesar de su encarcelamiento, se ha descubierto que continúa dando órdenes relacionadas con la explotación sexual, el sicariato, la extorsión y otros delitos en nombre del Tren de Aragua. Mamut ha demostrado su desafío incluso desde prisión, amenazando a rivales y manteniendo el control de operaciones criminales.
Rivalidad Feroz con Mamera
Un audio reveló a Mamut amenazando a José Luis Rodríguez, alias Mamera, miembro de los Gallegos, una banda rival. Esta rivalidad evidencia la complejidad y la violencia de las relaciones criminales en Perú. A pesar de su captura previa, Mamut continúa siendo una figura clave en el Tren de Aragua.
Soldados de Mamut
Mamut dejó a un grupo conocido como los “Soldados de Mamut” para continuar con los negocios ilícitos de la banda. Alenny José Belisario Castillo, apodado “La Sombra”, desempeñó un papel importante en este grupo, protegiendo los intereses criminales del Tren de Aragua. A pesar de los arrestos, se sospecha que nuevos miembros siguen operando bajo las directrices de Mamut.
Un Desafío Continuo
A pesar de los esfuerzos para controlar la actividad del Tren de Aragua en Perú, la persistencia de sus líderes en el mundo criminal plantea un desafío constante para las autoridades. La capacidad de estos criminales para operar desde prisión y mantener vínculos externos es una amenaza a la seguridad pública. Se requiere una mayor cooperación y coordinación entre las instituciones encargadas de la seguridad y el sistema penitenciario para abordar eficazmente este problema en constante evolución. La lucha contra el crimen organizado requiere medidas integrales que vayan más allá de las detenciones individuales.