El economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, ha ofrecido pronósticos sobre la situación económica de Venezuela para el año 2024, un período que estará marcado por las elecciones presidenciales y que presenta un escenario político complejo, generando incertidumbre en el ámbito económico.
Un Año de Incertidumbre Política
Oliveros destaca que las elecciones presidenciales previstas para 2024 introducirán una complejidad adicional en la ya difícil situación política de Venezuela. Esta dinámica política eleva el nivel de incertidumbre económica para el próximo año, lo que requiere que las empresas se preparen para enfrentar diversas circunstancias.
Sectores en Crecimiento
El economista identifica que los sectores de Alimentos, Tecnología, Salud, Retail y Medios de Pago seguirán siendo dinámicos en la economía venezolana durante el próximo año. Estos sectores ofrecen oportunidades de crecimiento incluso en medio de la incertidumbre política.
Aumento Salarial Preelectoral
Ecoanalítica prevé un aumento salarial en Venezuela previo a las elecciones presidenciales de 2024. Este aumento se plantea como un mecanismo utilizado por el Gobierno Nacional para mejorar su imagen de cara a las elecciones. Sin embargo, se espera que este incremento sea moderado, con un rango estimado entre 50 y 80 dólares.
Presiones en la Inflación
El aumento del gasto público, que se anticipa debido a las elecciones, podría tener un impacto en la inflación y la devaluación. A pesar de la mejora en el desempeño económico asociado al gasto público, esta presión inflacionaria es un factor a considerar.
Dependencia del Gasto Público
El crecimiento económico en 2024 dependerá en gran medida de la cantidad de gasto público que se ejecute. Si se logra una gestión con un mayor gasto público, la economía podría crecer entre un 3% y un 4%. Sin embargo, una mayor confrontación política podría mantener la economía estancada o en terreno negativo.
La situación económica y política de Venezuela en 2024 se presenta como un desafío. Es crucial que el país busque soluciones estructurales para abordar la estanflación, esto requiere la construcción de acuerdos políticos sólidos que permitan tomar decisiones en varios ámbitos y trabajar hacia la recuperación económica.
La empresa y el Gobierno deben colaborar estrechamente para enfrentar estos retos y promover un crecimiento sostenible.