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Alerta mundial: aumento significativo de tormentas de arena y polvo según la ONU

La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD) ha revelado preocupantes hallazgos sobre el incremento “drástico” en la frecuencia de tormentas de arena y polvo en diversos puntos del planeta. La reunión, llevada a cabo en Samarcanda, Uzbekistán, resalta la necesidad de abordar este fenómeno subestimado que, según expertos, plantea desafíos significativos para el desarrollo sostenible.

Impacto Global de las Tormentas:

El secretario ejecutivo de la CLD, Ibrahim Thiaw, describe las tormentas de arena y polvo como un fenómeno intimidante que afecta desde Asia central hasta África subsahariana. Este problema, inicialmente subestimado, ha adquirido una nueva relevancia al presentar desafíos significativos para el desarrollo sostenible.

Causas Humanas y Soluciones Potenciales:

Thiaw destaca que, si bien las actividades humanas exacerbans las tormentas, también pueden mitigarse mediante acciones humanas. Según la ONU, al menos el 25% de este fenómeno se atribuye a la influencia humana, y es crucial implementar medidas para contrarrestar estos efectos y promover un desarrollo más sostenible.

Impactos Transfronterizos y Ambientales:

Con consecuencias que van más allá de las regiones de origen, se estima que cada año ingresan a la atmósfera 2.000 millones de toneladas de arena y polvo. Feras Ziadat, de la FAO, advierte sobre los impactos transfronterizos sustanciales que afectan el medio ambiente, el clima, la salud y la agricultura. La duplicación del polvo del desierto en el último siglo destaca la urgencia de abordar este fenómeno en constante aumento.

Desafíos Socioeconómicos y de Salud:

Las tormentas de arena y polvo afectan diversos aspectos, desde la agricultura hasta la salud humana, según Ziat, presidente de la Coalición de las Naciones Unidas para la Lucha contra las Tormentas de Arena y Polvo. Estos eventos dañan cultivos, afectan al ganado y tienen consecuencias en la capa superior del suelo, además de contribuir a problemas de salud humana y afectar las operaciones diarias.

Ante la magnitud de los desafíos presentados por el aumento de tormentas de arena y polvo, es imperativo adoptar medidas coordinadas a nivel global. La protección del medio ambiente, la salud pública y la estabilidad socioeconómica requieren una respuesta integral. Se recomienda una mayor colaboración internacional para desarrollar estrategias efectivas que aborden las causas subyacentes y mitiguen los impactos de estas tormentas. La conciencia y acción colectiva son esenciales para preservar la calidad de vida y el equilibrio ambiental en un contexto de cambios climáticos.