En la víspera del domingo 19 de noviembre, el espectro democrático se despliega con la apertura de centros para el simulacro electoral sobre la disputa del Esequibo en Venezuela. La ciudadanía se prepara para participar en un ejercicio crucial que trasciende los límites geográficos, convocado por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
Desafío territorial y ciudadanía activa:
En este simulacro, se enfrenta el desafío territorial sobre el Esequibo, una zona de tensión histórica. El llamado a la ciudadanía para participar en este ejercicio democrático ha sido respondido con la habilitación de 2.322 mesas distribuidas estratégicamente en 800 centros. Este despliegue busca no solo evaluar la voluntad popular, sino también fomentar la participación activa de la sociedad en temas de relevancia nacional.
Jornada exprés y horarios accesibles:
La jornada, diseñada de manera más compacta, se extenderá desde las 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m., buscando maximizar la participación y permitir que un mayor número de ciudadanos contribuya a esta simulación electoral. La elección de horarios accesibles refleja la intención de hacer del proceso una experiencia inclusiva y adaptada a las distintas rutinas de los votantes.
El papel protagónico de la Asamblea Nacional:
Con la figura del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, como protagonista, se resalta la importancia de este órgano en la promoción de la participación ciudadana y la resolución pacífica de conflictos. La Asamblea Nacional emerge como un motor esencial en el fortalecimiento de la democracia y la expresión del pueblo.
En este simulacro electoral, la sociedad venezolana tiene la oportunidad de manifestar su opinión sobre la disputa del Esequibo. La elección de horarios flexibles y la distribución eficiente de mesas reflejan un esfuerzo por facilitar la participación de todos. En este contexto, se destaca la relevancia de instituciones como la Asamblea Nacional para promover el diálogo y la participación cívica. Como reflexión final, se insta a que este ejercicio sirva como un llamado a la reflexión y a la consolidación de una ciudadanía activa, reforzando la importancia de la resolución pacífica de conflictos y el respeto por la voluntad popular en la construcción de una sociedad democrática.