En un procedimiento llevado a cabo por funcionarios de la Policía de San Francisco, el jueves 23 de noviembre, una pareja fue detenida tras las acusaciones de maltrato físico realizadas por su propia hija adolescente. El hecho ocurrió en el municipio San Francisco del estado Zulia, y la detención se efectuó en la urbanización El Soler, como respuesta a una intervención del Consejo de Derechos del Niño, Niña y Adolescente (COMDEPRO) y de la Intendencia Parroquial.
Denuncia de Maltrato: La detención se llevó a cabo en la urbanización El Soler, en respuesta a una denuncia realizada por la hija adolescente de la pareja. La menor acusó a sus padres de maltrato físico y de intentar encubrir los hechos. La intervención de COMDEPRO y la Intendencia Parroquial se dio en el marco de un procedimiento derivado del Consejo de Derechos del Niño, Niña y Adolescente.
Procedimiento Policial: Los funcionarios de la Policía de San Francisco, realizando labores de patrullaje preventivo, recibieron un reporte de la Central de Operaciones Policiales sobre la presencia de personal de COMDEPRO y la intendente de la parroquia José Domingo Rus en el lote 1 de El Soler, atendiendo un caso de violencia. La rápida respuesta condujo a la detención de los progenitores señalados por la adolescente.
Declaración de la Adolescente: La hija adolescente relató que su madre, el pasado martes 21 de noviembre, le arrojó un vaso de vidrio, causándole una herida. Además, mencionó que, al intentar contactar a la Policía ese día, su padre se lo prohibió, indicándole que debía decir que se lastimó accidentalmente con una lata. La declaración de la menor fue clave para la acción policial.
La detención de la pareja acusada de maltrato a su hija adolescente pone de manifiesto la importancia de la intervención oportuna de las autoridades competentes en casos de violencia familiar. Es crucial fortalecer los mecanismos de protección a la infancia y fomentar la denuncia en situaciones similares. La sociedad y las instituciones deben trabajar en conjunto para salvaguardar el bienestar de los menores, asegurando un entorno seguro y libre de violencia.