En el corazón de la preocupación comunitaria, el municipio Mario Briceño Iragorry (MBI) se enfrenta a una crisis inminente. El servicio de recolección de basura, lejos de cumplir con su propósito, ha llevado a una acumulación descontrolada de desechos en las calles, convirtiéndose en una amenaza seria para la salud pública.
- El Lamento de los Vecinos: Wiilians González, reflejando la angustia general, denuncia la presencia constante de basura, piedras y animales muertos en cada rincón del municipio. La frecuencia insuficiente del camión recolector ha creado una situación insostenible, generando preocupación y enfermedad.
- Condena a la Gestión Municipal: Luis Peña critica enérgicamente la gestión municipal, denunciando la falta de suerte con alcaldes anteriores y la reciente vinculación de la basura con aguas negras. El municipio se colapsa, y la desesperación crece entre los mariobricenses.
- Pago por Limpieza Privada: María Ruiz expone la realidad desoladora al describir cómo, ante la ineficacia del servicio municipal, los residentes se ven obligados a pagar por servicios privados. El desbordamiento ha llevado a que las calles estén llenas de gusanos, y la situación demanda una solución inmediata.
- Irregularidades en la Recolección Local: Jorge Chirinos, desde el sector 10 de Caña de Azúcar, presenta irregularidades en el servicio de recolección local, llamando a la atención directa del alcalde y la gobernadora para resolver esta crisis que afecta a toda la comunidad.
- Deficiencia Generalizada: Mildre Valera subraya la deficiencia generalizada del servicio, evidenciando montañas de basura en cada esquina y sectores llenos de escombros. El llamado urgente se dirige a las autoridades para detener esta situación que afecta la salud y exige una limpieza profunda del municipio.
Mario Briceño Iragorry enfrenta una emergencia ambiental que va más allá de la estética; es un peligro inminente para la salud pública y la calidad de vida de sus habitantes. El llamado desesperado de los vecinos demanda acciones inmediatas de las autoridades regionales para resolver esta crisis. La lucha contra la basura exige no solo soluciones técnicas sino también una conciencia ciudadana activa. En este escenario desafiante, la comunidad espera respuestas rápidas y efectivas que restauren la normalidad y promuevan un entorno limpio y seguro para todos.