Con la activación de 25 equipos promotores, la localidad de Turmero en Aragua dio inicio a la Consulta Popular Nacional 2024 “Proyectos para el Pueblo”, en concordancia con las 7 Transformaciones propuestas por el presidente Nicolás Maduro.
Este proceso busca involucrar al poder popular en la generación de acciones gubernamentales para abordar las necesidades prioritarias de la población.
Participación ciudadana activa
La alcaldesa Joana Sánchez destacó que esta consulta se lleva a cabo en varias etapas, comenzando con la formación de equipos promotores compuestos por representantes de diversas instituciones y organizaciones, incluyendo comisiones electorales, consejos comunales y partidos políticos.
Esta iniciativa busca promover la participación directa del pueblo en la gestión pública y fortalecer el enfoque del Buen Gobierno impulsado por el presidente Maduro.
Asambleas del Poder Popular
En la siguiente fase, se realizarán asambleas del poder popular en colaboración con Fundacomunal y autoridades regionales y municipales.
Estas asambleas se llevarán a cabo en más de 25 comunas y cuatro circuitos comunales, donde se presentarán y postularán proyectos para su consideración.
Fase electoral
La etapa final de la consulta será un proceso electoral para definir la aprobación de los proyectos propuestos.
Esta votación manual permitirá la participación activa de la comunidad y garantizará la legitimidad de las decisiones tomadas.
Compromiso con los servicios públicos
La alcaldesa subrayó la importancia de estas asambleas como una vía para abordar de manera inmediata las necesidades de la población, especialmente en lo que respecta a la prestación de servicios públicos. A través de este proceso, se buscará gestionar recursos para proyectos prioritarios y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Este impulso participativo en Turmero demuestra el valor de la consulta popular como mecanismo para empoderar a la ciudadanía y promover una gestión gubernamental más inclusiva y efectiva. Se espera que este proceso no solo genere soluciones concretas para las necesidades locales, sino que también fortalezca la confianza y la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil. Es fundamental que este compromiso participativo se mantenga a lo largo del tiempo, fomentando una cultura de diálogo y acción colectiva en la construcción de un futuro más próspero y equitativo para todos.