La nutrición en los hospitales de Caracas se ha convertido en un desafío crítico, afectando directamente la recuperación de los pacientes. Testimonios de familiares y profesionales de la salud revelan una preocupante realidad: la dieta proporcionada no solo es insuficiente sino que también carece de adaptación a las necesidades específicas de cada patología.
Dieta inadecuada para pacientes diabéticos
El hermano de Angélica, hospitalizado en el Hospital Vargas esperando una colostomía, enfrenta una situación difícil. A pesar de ser diabético y necesitar una dieta líquida y baja en carbohidratos, recibe alimentos inadecuados como arepas, pastas y arroz. La cantidad de comidas varía, dependiendo de la disponibilidad de suministros en el Servicio de Nutrición del hospital.
“Le dan una o dos comidas al día, todo depende de si hay suministros”, relata Angélica. Esta falta de consistencia y adecuación en la alimentación agrava la condición de su hermano, quien sufre dolores estomacales debido a la ingesta de alimentos sólidos que no puede digerir adecuadamente.
Falta de personal y recursos
En el Hospital Clínico Universitario, la situación no es diferente. Según testimonios, la cocina opera con personal limitado, lo que afecta la entrega de comidas. “La cena se reparte a las 4:00 p.m. porque no hay horario nocturno”, comenta una fuente del departamento de Nutrición.
Nixa Martínez, presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, destaca que desde 2016 los hospitales solo ofrecen una dieta generalizada, mayormente basada en carbohidratos, debido a la escasez de insumos enviados por el Estado. “No hay aportes proteicos ni vegetales, lo que ralentiza la recuperación de los pacientes”, advierte Martínez.
Impacto en la recuperación de los pacientes
La alimentación es esencial para la recuperación de los pacientes. María Aguiar, nutricionista clínica, enfatiza que las dietas deben adaptarse a la condición específica de cada paciente. “Un paciente con enfermedad cardiovascular no debe recibir la misma dieta que uno internado por dengue”, explica.
En el Hospital Universitario de Caracas, la situación es similar. Pacientes del Servicio de Cardiología reciben tres comidas principales, pero no adaptadas a sus enfermedades. “La semana pasada solo dieron arroz con granos, lo que afectó negativamente a los pacientes”, relata el familiar de un hospitalizado.
Situación en otros hospitales
En el Hospital Pérez Carreño, dos trabajadores distribuyen bandejas de arroz, granos, mango y dos pedazos de lechosa como almuerzo. La falta de suministros adecuados hace que las comidas no sigan las indicaciones médicas. “A veces solo entregamos una comida al día”, confiesa una trabajadora.
La Encuesta Nacional de Hospitales revela que en 80% de los centros de salud de Venezuela no se proporciona una alimentación adecuada según las recomendaciones médicas. En algunos casos, los hospitales no pueden alimentar a pacientes pediátricos menores de dos años.
Necesidad de políticas alimentarias
La situación en los hospitales de Caracas destaca la urgente necesidad de implementar políticas alimentarias adaptadas a las necesidades individuales de los pacientes. “Una alimentación balanceada es crucial para la recuperación y prevención de enfermedades adicionales”, insiste Martínez.
El déficit de personal en los servicios de nutrición, exacerbado por bajos salarios y la migración de especialistas, agrava aún más la crisis. La importancia de la nutrición en los hospitales es tan vital como el suministro de insumos médicos, y debe ser tratada con igual prioridad para garantizar una atención adecuada y una recuperación efectiva de los pacientes.