La investigadora y activista de derechos humanos, Gloria Perdomo, coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia, ha revelado una alarmante tendencia en Venezuela: los grupos armados están captando a niños y adolescentes, especialmente aquellos en situaciones de extrema vulnerabilidad y desprotección familiar. Esta práctica se ha intensificado en los últimos años, exacerbada por la crisis socioeconómica que afecta al país.
Explotación de la crisis familiar y escolar
En una entrevista para el programa “Punto y Seguimos” de Radio Fe y Alegría, Gloria Perdomo explicó cómo estos grupos armados aprovechan la descomposición familiar y escolar que ha afectado a numerosos menores de edad en Venezuela, particularmente desde 2016 y 2017.
La falta de un entorno protector y la pobreza extrema convierten a estos niños y adolescentes en presas fáciles para las organizaciones delictivas.
Ofrecimientos de los grupos armados
Desde 2017, se ha documentado un incremento en los casos de niños captados por grupos armados debido al hambre. Perdomo afirmó que estos grupos atraen a los menores ofreciéndoles alimentos básicos como pan y cambures, productos que sus familias no pueden proporcionar.
Esta oferta de bienes esenciales es una estrategia utilizada para explotar la vulnerabilidad de estos menores.
Métodos de reclutamiento
Las bandas armadas no solo se aprovechan de la carencia material de estos niños y adolescentes, sino que también les ofrecen una sensación de pertenencia y reconocimiento. Les brindan apoyo y un sentido de valor que sus entornos familiares no pueden ofrecer.
Perdomo destacó que las adolescentes son frecuentemente engañadas con falsas promesas de trabajos como modelos o empleos bien remunerados, solo para ser explotadas sexualmente.
Roles asignados a los menores
Los niños y adolescentes captados por estos grupos armados son obligados a cumplir diversos roles dentro de las organizaciones delictivas. Algunos son utilizados como mensajeros o vigilantes, mientras que otros son forzados a enfrentarse a bandas rivales o cometer delitos graves. Perdomo explicó que estos menores son engañados haciéndoles creer que no enfrentarán consecuencias legales severas debido a su edad, aunque la realidad es que sí enfrentan juicios y responsabilidades penales.
Manipulación y desinformación
Los grupos armados manipulan a los menores haciéndoles creer que la ausencia de responsabilidad penal es una ventaja, seduciéndolos con promesas engañosas. Sin embargo, la coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia advirtió que estos adolescentes sí enfrentan procesos judiciales y que la seducción por estas promesas falsas puede llevarlos a un camino de consecuencias legales y personales devastadoras.
La captación de niños y adolescentes por grupos armados en Venezuela es una grave violación de los derechos humanos que requiere atención urgente. Es crucial que el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil trabajen juntos para proporcionar programas de apoyo a las familias vulnerables, fortalecer la educación y garantizar la protección de los menores. Además, se debe intensificar la persecución de estas organizaciones delictivas y crear campañas de concientización para que los niños y adolescentes comprendan los peligros de involucrarse con estos grupos. Solo a través de un esfuerzo coordinado se podrá proteger a la juventud venezolana y ofrecerles un futuro más seguro y esperanzador.
