El estado Portuguesa se ve sacudido por un trágico suceso: Froilán Plácido Carrera, un vigilante de 79 años, fue asesinado durante un robo a una empresa de maquinaria agrícola en Acarigua. La violencia del hecho y la edad de la víctima han generado conmoción en la comunidad, que clama por justicia.
El Hallazgo del cuerpo
La mañana del 17 de julio, los trabajadores de una empresa agrícola ubicada en la avenida Circunvalación de Acarigua, Portuguesa, llegaron a sus labores diarias solo para enfrentarse a una escena desgarradora. El cuerpo sin vida de Froilán Plácido Carrera, el vigilante de la empresa, yacía en el estacionamiento con múltiples heridas de perdigones en los brazos y el abdomen.
El descubrimiento fue reportado de inmediato a las autoridades. Funcionarios del Cuerpo de Bomberos y la policía local se presentaron en el lugar para iniciar las investigaciones preliminares. Al constatar que Carrera había sido víctima de disparos, el caso fue transferido a la Coordinación de Delitos Contra las Personas del CICPC-Acarigua.
Investigación en curso
Las primeras indagaciones sugieren que Carrera fue atacado mientras los delincuentes intentaban ingresar a la empresa para robar. Los detectives del CICPC han comenzado a reunir pruebas y testimonios que puedan esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. El móvil del robo parece claro, pero la brutalidad del ataque ha dejado a la comunidad en estado de shock.
La noticia del asesinato de Froilán Plácido Carrera ha resonado fuertemente en Acarigua y sus alrededores. Vecinos y conocidos de la víctima, descrito como un hombre trabajador y respetado, exigen a las autoridades una respuesta rápida y contundente. La violencia contra los adultos mayores y los trabajadores de seguridad es un recordatorio doloroso de la inseguridad que se vive en muchas regiones del país.
Incremento de la violencia en zonas rurales
El asesinato de Carrera no es un incidente aislado. En los últimos años, la inseguridad en áreas rurales y semi-rurales de Venezuela ha aumentado, afectando a trabajadores agrícolas, vigilantes y pequeños empresarios. La falta de recursos y la escasa presencia policial en estas zonas facilitan la acción de bandas delictivas que operan con impunidad.
Ante esta realidad, empresas y comunidades han buscado reforzar sus medidas de seguridad. Sin embargo, la protección sigue siendo insuficiente frente a la audacia y violencia de los delincuentes. Se hace urgente un mayor apoyo y recursos para las fuerzas de seguridad locales, así como políticas públicas que aborden las raíces de la criminalidad y fortalezcan la protección de los ciudadanos.
El asesinato de Froilán Plácido Carrera es un triste reflejo de la inseguridad que azota a muchas comunidades venezolanas. La violencia que terminó con la vida de un vigilante de 79 años durante un robo a una empresa agrícola en Portuguesa no solo es un crimen atroz, sino también un llamado a la acción para mejorar la seguridad y proteger a los más vulnerables. La comunidad de Acarigua clama por justicia, esperando que los responsables sean capturados y se tomen medidas para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.