El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió en Caracas con Gianluca Rampolla del Tindaro, Coordinador Residente y Humanitario de la ONU. Durante el encuentro, Maduro presentó pruebas de una supuesta conspiración orquestada desde el Gobierno de Estados Unidos en contra de Venezuela. Este encuentro se suma a los recientes contactos que Maduro ha mantenido con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, donde expuso su preocupación por amenazas externas.
Acusaciones contra Estados Unidos
En la reunión sostenida en el Palacio de Miraflores, Nicolás Maduro reveló detalles de lo que considera una campaña orquestada desde Washington para desestabilizar a su gobierno. Según el mandatario, esta conspiración incluye la contratación de mercenarios para invadir Venezuela y llevar a cabo intentos de magnicidio. Maduro, quien estuvo acompañado por el canciller Yván Gil, subrayó que Estados Unidos estaría promoviendo la violencia y organizando atentados con el objetivo de afectar la institucionalidad del país sudamericano.
El presidente explicó que estas amenazas no solo se circunscriben a acciones directas, sino que también se estarían promoviendo a través de plataformas digitales. De acuerdo con Maduro, las redes sociales han sido utilizadas para recolectar fondos destinados a financiar actos terroristas y atentados contra su gobierno, lo cual forma parte de una estrategia más amplia para debilitar su mandato.
Contactos con la ONU
Horas antes del encuentro con Rampolla, Maduro mantuvo una conversación telefónica con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Durante la llamada, el presidente venezolano aseguró haber detallado la lucha de su gobierno contra lo que denominó como “neofascismo” y “fascismo”, términos que empleó para referirse a las fuerzas opositoras y externas que, según él, buscan desestabilizar al país.
En este contexto, Maduro alertó a Guterres sobre los constantes intentos de intervención extranjera en Venezuela, una preocupación que el mandatario ha expresado en varias ocasiones en foros internacionales. Además, afirmó haber reiterado su compromiso de colaborar con la ONU para detener lo que describe como agresiones externas que amenazan la paz y la soberanía del país.
El papel de la ONU en la crisis venezolana
El encuentro con el Coordinador Residente de la ONU en Caracas subraya la relevancia que Maduro le otorga a la organización en su estrategia diplomática. A través de su compromiso de aportar más información sobre la supuesta conspiración, el presidente busca reforzar su narrativa de que Venezuela está bajo constante ataque por parte de Estados Unidos y sus aliados. Esta colaboración con la ONU también tiene el objetivo de ganar legitimidad en la arena internacional y de recibir apoyo en un contexto de sanciones y aislamiento económico.
Por su parte, Gianluca Rampolla, en su rol de representante de la ONU en el país, ha estado trabajando en estrecha colaboración con el gobierno venezolano en áreas humanitarias y de desarrollo. Sin embargo, la organización también ha señalado preocupaciones en materia de derechos humanos y crisis económica, lo que ha complicado las relaciones con el gobierno de Maduro en algunos momentos.
La reunión entre Nicolás Maduro y Gianluca Rampolla del Tindaro, así como el contacto con Antonio Guterres, reflejan el interés del gobierno venezolano en posicionarse internacionalmente como víctima de una conspiración extranjera. Las denuncias de Maduro sobre intentos de invasión y atentados apuntan a mantener la narrativa de que su gobierno enfrenta amenazas continuas desde el exterior, al mismo tiempo que busca fortalecer su relación con la ONU para obtener apoyo y legitimidad en el escenario internacional.