El colapso del techo en una unidad de diálisis en Maracay ha dejado sin tratamiento a 64 pacientes renales, quienes dependen de este procedimiento para mantenerse con vida. La infraestructura, ubicada en el sector El Milagro del municipio Girardot, había sido denunciada por su deterioro debido a las intensas lluvias, pero las autoridades no tomaron acciones preventivas. Ante la emergencia, los afectados buscan alternativas en otros centros de la región, que ya presentan problemas de capacidad.
El colapso y su impacto en los pacientes
El desplome del techo en la unidad de diálisis ocurrió esta semana tras intensas lluvias, generando una crisis de atención para los pacientes renales. Este centro, que inicialmente pertenecía a la Clínica Lugo, está bajo la administración del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) desde hace dos años. Yormary Sánchez, una de las afectadas, mencionó que los pacientes de varias localidades, como La Victoria, Turmero, Mariara y Maracay, dependen de este centro para su tratamiento.
Con el techo colapsado, los 64 pacientes ahora enfrentan un grave problema: no pueden recibir diálisis en un entorno seguro, ya que la exposición al polvo y la tierra generados por el colapso representa un alto riesgo de infección. Aunque algunos han buscado atención en otras unidades de diálisis en la región, estas instalaciones también están al borde del colapso por la creciente demanda.
Falta de respuesta y denuncias a las autoridades
Los pacientes de la unidad de El Milagro han denunciado en repetidas ocasiones el deterioro de las instalaciones. Pese a sus esfuerzos por alertar a las autoridades, no se tomaron medidas a tiempo para evitar el colapso.
Un grupo de afectados acudió a la Defensoría del Pueblo, entregando un documento en el que solicitaban con urgencia la reparación de la unidad de diálisis. Según los testimonios, las autoridades prometieron mediar con el Seguro Social para buscar una solución, aunque hasta el momento no se han implementado acciones concretas.
La lucha por acceder a otros centros
Jesús Noguera, otro paciente renal, señaló que los centros de diálisis alternativos en Maracay y Turmero no tienen capacidad para absorber el incremento en la demanda. “Necesitamos dializarnos tres veces por semana, pero la falta de espacios y la sobrecarga en otros centros lo complica”, explicó. Para muchos pacientes, esto significa pasar largas horas esperando turnos adicionales y salir de sus tratamientos en horas de la noche, lo que pone en riesgo su seguridad debido a la falta de transporte público nocturno.
Noguera subraya la urgencia de que las autoridades reparen el centro en El Milagro, ya que depender de otros establecimientos de salud sobrecargados es insostenible a largo plazo.
Crisis de infraestructura en el país
El caso del centro de diálisis en Maracay refleja un problema mayor en el sistema de salud venezolano. Según José Escalona, presidente de la Sociedad Venezolana de Nefrología, el número de centros de diálisis ha disminuido drásticamente. “En 2018 había 159 unidades en todo el país, pero hoy no superan las 50, y cada una enfrenta dificultades propias”, explicó. Esta reducción en los centros coincide con un aumento en la cantidad de pacientes que requieren diálisis debido a enfermedades como la diabetes y la hipertensión, lo que agrava la situación para los pacientes renales.
La falta de centros disponibles, sumada a los problemas estructurales como el colapso del techo en Maracay, pone en riesgo la vida de miles de personas en todo el país.