La comunidad de los migrantes en Estados Unidos, liderada por empresarios, activistas y beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS), ha intensificado su llamado al presidente Joe Biden para que extienda esta protección antes de que finalice su mandato. La incertidumbre sobre el futuro del TPS crece a medida que se acerca la toma de posesión de Donald Trump, quien en su administración anterior intentó eliminar este amparo migratorio.
Un llamado a la acción presidencial
José Urias, empresario salvadoreño y beneficiario del TPS desde hace más de dos décadas, alzó su voz frente a la Casa Blanca para pedir al presidente Biden que tome medidas decisivas.
“Presidente Biden, usted puede hacer la diferencia”, expresó Urias, quien emplea a más de 50 personas en Massachusetts. Su amparo migratorio vence en marzo de 2024, y teme que la llegada de Trump deje a miles, incluida su familia, expuestos a deportaciones masivas.
El TPS: Una protección vital para miles de migrantes
El Estatus de Protección Temporal es un programa otorgado a ciudadanos de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras circunstancias extraordinarias.
Actualmente, más de 860.000 migrantes de 16 países, incluyendo Venezuela, Haití y El Salvador, dependen de esta protección. Sin embargo, el TPS está sujeto a renovaciones periódicas, lo que deja en incertidumbre a miles de familias que han construido sus vidas en Estados Unidos.
Los riesgos de un cambio de administración
Durante su primer mandato, Trump intentó eliminar el TPS para seis países, lo que desencadenó demandas legales y movilizaciones de activistas.
Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), advirtió que esta vez Trump y su equipo están mejor preparados para cumplir su agenda restrictiva. “Aprendieron de los errores del pasado y seguramente lograrán su objetivo”, alertó Alvarado.
Impacto en las familias y la economía
El fin del TPS no solo afectaría a los beneficiarios directos, sino también a sus familias y comunidades. Muchos de los protegidos son trabajadores esenciales y empresarios, como Urias, quienes contribuyen significativamente a la economía estadounidense.
La eliminación de este programa pondría en peligro empleos, inversiones y el bienestar de hijos nacidos en Estados Unidos, que podrían enfrentarse a la separación familiar.
Un futuro incierto para miles de migrantes
La comunidad migrante y organizaciones defensoras de derechos humanos exigen que Biden extienda el TPS antes de enero de 2025. La decisión requiere valentía política y urgencia, ya que está en juego el futuro de cientos de miles de personas. Mientras tanto, los beneficiarios del TPS esperan que el Gobierno actúe para garantizar su seguridad y estabilidad en un momento crucial.