El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca genera múltiples especulaciones sobre cómo será su enfoque hacia Venezuela. Según el analista Alejandro Linares Mendoza, dos escenarios se perfilan en este contexto. El primero implicaría que Trump reconozca a Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela, similar a lo que ocurrió en 2019 con Juan Guaidó. Esto podría derivar en un aislamiento internacional para Nicolás Maduro, acompañado de nuevas sanciones económicas y diplomáticas.
El segundo escenario, menos predecible, consistiría en que Trump opte por dialogar directamente con Maduro. Linares destaca que el silencio de Trump respecto a las elecciones presidenciales venezolanas genera dudas sobre su posición definitiva.
Sanciones: ¿flexibilización o regreso de la “máxima presión”?
El manejo de las sanciones económicas será clave en la estrategia de Trump. Linares sostiene que si Trump reconoce a González Urrutia, es probable que se reinstauren medidas más estrictas, revirtiendo los avances logrados bajo la administración Biden.
Por otro lado, si Trump decide dialogar con Maduro, podría continuar el proceso de flexibilización. Esto dependería de acuerdos concretos que beneficien a ambas partes, aunque los riesgos de un colapso económico siguen latentes si se endurecen las sanciones.
Marco Rubio y el enfoque hacia América Latina
La designación de Marco Rubio como posible secretario de Estado sugiere un endurecimiento de la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Rubio, conocido por su postura firme contra regímenes como los de Cuba, Nicaragua y Venezuela, podría influir en decisiones que impacten directamente a la región.
Sin embargo, Linares señala que el foco principal de Rubio estaría en China e Irán, lo que podría limitar su incidencia directa sobre Venezuela, a menos que surjan situaciones críticas que requieran atención prioritaria.
Consecuencias económicas para Venezuela
La posible reinstauración de sanciones podría afectar significativamente la producción petrolera y los ingresos del país. Empresas como Chevron, que actualmente operan bajo licencias especiales, tendrían que abandonar Venezuela, reduciendo la producción diaria en 200.000 barriles.
Este panorama complicaría aún más la economía venezolana, generando contracciones financieras y limitando el margen de maniobra del gobierno de Maduro.
Política migratoria: una preocupación para los venezolanos en EEUU
En el ámbito migratorio, Trump ha prometido endurecer las medidas contra los inmigrantes indocumentados. Esto podría significar la deportación masiva de venezolanos, lo que agregaría una nueva dimensión al complejo escenario político entre ambos países.
La incertidumbre sobre las acciones de Trump tras su toma de posesión el 20 de enero de 2025 mantiene en vilo tanto al gobierno de Maduro como a la oposición liderada por González Urrutia. El mundo espera para conocer cuál será el próximo capítulo en la relación entre Venezuela y Estados Unidos.
