Un tiroteo cerca de la Casa Blanca dejó gravemente heridos a dos miembros de la Guardia Nacional este miércoles en pleno centro de Washington. El ataque, ocurrido a pocos metros de la sede presidencial, generó una respuesta inmediata del presidente Donald Trump, quien aseguró que el sospechoso “pagará un precio muy alto”.
El ataque ocurrió en una zona de alto tránsito
El tiroteo se registró en la intersección de la calle 17 con la calle I, un punto concurrido de la capital estadounidense. Según los reportes preliminares, un sospechoso abrió fuego contra los dos guardias, quienes se encontraban desplegados como parte de un contingente enviado desde Virginia Occidental.
El atacante fue detenido en el lugar, lo que permitió controlar la situación en pocos minutos. Sin embargo, la gravedad del hecho obligó a cercar varias cuadras y desplegar unidades policiales y sanitarias frente a un hotel cercano.
Confusión sobre el estado de los heridos
Inicialmente, el gobernador de Virginia Occidental informó que los dos guardias habían muerto, pero más tarde rectificó. Explicó que recibía reportes contradictorios sobre su condición y que solo ofrecería actualizaciones cuando existiera confirmación oficial de los médicos.
Los guardias fueron trasladados a dos hospitales distintos, donde permanecen en estado crítico.
La reacción del presidente Trump
Trump, quien se encontraba en Florida, fue informado por su equipo de seguridad apenas ocurrió el ataque. Minutos después publicó un mensaje en su red social, donde afirmó que el sospechoso también estaba herido, pero aseguró que enfrentaría un castigo severo.
El mandatario expresó respaldo total a la Guardia Nacional y al personal militar desplegado en la capital. Su oficina indicó que daba seguimiento permanente a la situación junto con la seguridad presidencial.
Operativo masivo en el centro de Washington
Agentes del Servicio Secreto, policías locales y la Fuerza de Tarea Conjunta de DC asumieron el control de la escena. Equipos forenses permanecieron varias horas recuperando casquillos, revisando cámaras de seguridad y reconstruyendo cada momento del ataque.
El gobierno de la ciudad explicó que mantenía comunicación constante con las autoridades federales mientras se aplicaban restricciones en el área.
Impacto en el tráfico aéreo y aumento del contingente militar
Debido al operativo policial, el Aeropuerto Nacional Reagan aplicó un “ground stop”, una suspensión temporal de despegues. Autoridades aeronáuticas confirmaron que la medida estuvo directamente relacionada con la emergencia.
La presencia de la Guardia Nacional en Washington ya había aumentado desde agosto, cuando se federalizó el mando policial. El área del ataque continúa bajo estricta vigilancia mientras avanza la investigación y se esperan datos sobre la identidad del atacante y un posible motivo.





