La estafa en Apure quedó al descubierto tras una denuncia que permitió reconstruir el modo en que un hombre obtenía dinero bajo la promesa de adquirir ganado que nunca entregaba. El caso revela un esquema de engaño basado en la confianza, el conocimiento del entorno rural y la falta de verificación inmediata.
Según la investigación, el responsable ofrecía gestionar la compra de animales tipo maute. Para ello solicitaba pagos adelantados en divisas, alegando supuestas negociaciones ya avanzadas con proveedores. Una vez recibido el dinero, rompía la comunicación y destinaba los fondos a fines personales.
El hecho ocurrió en el municipio Achaguas, estado Apure, una zona donde las transacciones ganaderas suelen realizarse de forma directa y con acuerdos verbales, lo que facilitó el engaño.
Cómo funcionaba la estafa en Apure con la compra ficticia de animales
Las pesquisas determinaron que la estafa en Apure seguía un patrón definido. El implicado se presentaba como intermediario con capacidad para conseguir ganado en corto tiempo y a buen precio. Utilizaba referencias del entorno local para generar credibilidad.
Tras acordar la operación, exigía un pago inicial de 2.000 dólares. El argumento era asegurar la compra inmediata de los animales y cubrir gastos de traslado. La víctima realizaba la entrega del dinero confiando en la supuesta gestión.
Con el paso de los días, el intermediario no concretaba la entrega. Aportaba excusas relacionadas con retrasos logísticos o cambios en la disponibilidad del ganado. Finalmente, dejaba de responder llamadas y mensajes.
Uso del dinero y ruptura del acuerdo
La investigación confirmó que el dinero recibido no fue utilizado para la compra de animales. En cambio, fue empleado en beneficio personal, sin intención real de cumplir el acuerdo inicial.
Este comportamiento es característico de la estafa en Apure detectada en el caso. El responsable se aprovechó de la confianza propia de las operaciones rurales, donde muchas transacciones se realizan sin contratos formales.
El engaño se sostuvo durante varios días, tiempo suficiente para que la víctima esperara la entrega. Al no obtener respuesta ni resultados, decidió formalizar la denuncia ante las autoridades.
Denuncia permitió reconstruir el esquema de engaño
La denuncia fue clave para documentar el modus operandi. A partir del testimonio y las investigaciones de campo, se estableció con claridad cómo se estructuró la estafa en Apure.
Los investigadores recopilaron información sobre los contactos previos, la entrega del dinero y las excusas utilizadas para dilatar el cumplimiento. Este patrón permitió confirmar que no se trató de un incumplimiento comercial, sino de un engaño premeditado.
Las autoridades advierten que este tipo de estafa puede repetirse en contextos similares si no se extreman las medidas de verificación.
Recomendaciones para evitar estafas similares
Ante casos como esta estafa en Apure, los organismos de seguridad recomiendan formalizar acuerdos por escrito, verificar referencias comerciales y evitar pagos adelantados sin garantías.
También sugieren realizar transacciones mediante canales bancarios verificables y exigir comprobantes claros de compra y traslado. En el sector ganadero, estas medidas pueden reducir significativamente el riesgo de fraude.
El caso quedó a la orden del Ministerio Público, que continuará con las actuaciones legales correspondientes mientras se mantiene el llamado a la prevención.





