La naturaleza, con su inmenso espectáculo de biodiversidad, nos regala escenarios únicos que merecen ser apreciados y protegidos.
En ese sentido, el Parque Agustín Codazzi, anclado en Turmero, municipio Mariño, se alza como un verdadero tesoro. Recientemente, observadores de aves de Venezuela, provenientes de Caracas, exploraron este rincón natural con el objetivo de admirar su rica variedad de aves y su entorno ecosistémico.
Un Desfile de Alas y Colores
La visita al Parque Agustín Codazzi no solo fue un simple recorrido, sino un encuentro con la diversidad alada que habita este santuario natural. Liderados por el Biólogo de Fundaparques, Alfredo Correa, y con la valiosa guía del mayor Luis Bernal, presidente de Fundaparques, los observadores de aves pudieron presenciar un desfile de especies asombrosas. Desde majestuosas rapaces hasta acuáticas gráciles, pasando por migratorias boreales y las elegantes aves playeras, se contabilizaron 43 especies, cada una con su historia y singularidad.
Cuidadores de la Vida Alada
Fundaparques, con su labor de cuidado y mantenimiento, es un protagonista esencial en la preservación del Parque Agustín Codazzi. La visita resaltó el arduo trabajo que se lleva a cabo para mantener un ambiente propicio para las especies aladas y su hábitat. Este esfuerzo constante no solo beneficia a las aves, sino que también contribuye a mantener el equilibrio del ecosistema en su totalidad.
Un Lienzo de Biodiversidad
El Biólogo Alfredo Correa compartió una visión panorámica de la biodiversidad que prospera en el parque. Más allá de las aves, Agustín Codazzi alberga un sinfín de seres vivos. Árboles majestuosos, plantas ornamentales, mamíferos, reptiles y anfibios encuentran refugio en este espacio. Un punto culminante es el vivero, donde una variedad de especies se prepara para enriquecer y perpetuar la diversidad del lugar. El lago artificial, por su parte, es un recurso vital, un oasis que nutre y acoge a más de 25 especies acuáticas.
Un Capítulo en la Historia Alada
Los números cuentan historias, y el inventario realizado por Correa es un relato de la riqueza del parque. Con 160 especies de aves reportadas, entre las que destacan residentes y migratorias, Agustín Codazzi se convierte en un verdadero crisol alado. Pero su importancia trasciende los límites geográficos: este parque se ha ganado el título de “Hotspot”, un sitio de interés mundial para la observación de aves. Una distinción que trae consigo la responsabilidad de preservar y compartir este tesoro con el mundo.
El Parque Agustín Codazzi es un recordatorio vivo de la asombrosa biodiversidad que nuestro planeta alberga. La visita de los observadores de aves, liderada por Fundaparques, resalta la valiosa labor de conservación que se realiza. Cada especie, desde las elegantes aves hasta los diversos habitantes del ecosistema, forman un entramado de vida única.
Este parque, reconocido como Hotspot mundial, no solo nos invita a maravillarnos ante su belleza, sino a comprometernos con su protección. La conexión entre naturaleza y humanidad cobra vida aquí, y el Parque