En la concurrida Avenida Vollmer de La Candelaria, en Caracas, niños y adolescentes limpiaban parabrisas de automóviles sin descanso. Lo que parecía una actividad informal encubría una red de explotación infantil, donde un hombre los obligaba a cumplir con una cuota diaria bajo amenazas. Tras una investigación exhaustiva, las autoridades lograron su captura.
El abuso disfrazado de trabajo
Jorge Luis Mendoza Blanco (38) era el hombre detrás de esta operación. Según las denuncias recibidas por la División de Investigaciones de Delitos Contra La Mujer, Niño, Niña y Adolescente, captaba a menores en situación de vulnerabilidad, los entrenaba para limpiar vidrios y los sometía a un esquema de trabajo forzado. No se trataba de una elección voluntaria: quienes no cumplían con la cuota diaria sufrían represalias, lo que generaba un círculo de miedo y sometimiento.
Las investigaciones revelaron que las víctimas trabajaban en condiciones infrahumanas, expuestas a largas jornadas en la vía pública sin protección, mientras el detenido se beneficiaba económicamente de su esfuerzo.
La investigación y la captura
Las autoridades, tras recibir múltiples denuncias de ciudadanos preocupados por la presencia de menores en las calles, iniciaron un trabajo de campo acompañado de análisis fílmicos. Las imágenes recopiladas confirmaron que Mendoza Blanco controlaba a los jóvenes, ejerciendo coerción sobre ellos.
Una vez confirmados los hechos, se llevó a cabo la detención en La Candelaria, donde el hombre fue interceptado por funcionarios policiales en pleno acto de supervisión a los menores explotados. Al ser arrestado, no mostró resistencia, pero su historial de abusos ya había sido documentado por los investigadores.
A la espera de la justicia
Tras su captura, Mendoza Blanco fue puesto a la orden de la Fiscalía de Flagrancia del Ministerio Público. Mientras tanto, las autoridades han iniciado un proceso de asistencia para los menores rescatados, con el fin de brindarles protección y apoyo.
Este caso refleja un problema alarmante en Caracas: la explotación infantil bajo la apariencia de trabajos informales. Las autoridades instan a la ciudadanía a denunciar cualquier situación similar para evitar que más niños y adolescentes sean víctimas de estos abusos.
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